A las puertas del juego clasificatorio a Catar 2022, entre Costa Rica y Nueva Zelanda, la Policía de Tránsito advierte sobre la necesidad de asumir conductas responsables en torno a eventuales celebraciones, en cuenta, no conducir bajo la influencia del alcohol.
Entre enero y mayo, según la prueba de espiración de aire hecha en carretera por los oficiales de Tránsito, se detectaron 1.000 personas con niveles tan altos de consumo, que configuraría el delito de conducción bajo los efectos del alcohol. Estos sospechosos fueron remitidos a la Fiscalía, para que las autoridades judiciales determinen eventuales responsabilidades.
Así, en promedio, al mes, se detectan 200 conductores en tal estado que no se logra comprender cómo lograban conducir. Esto implica unos 7 casos por día, acotó Alexander Solano Quirós, Director de la Policía de Tránsito.
“Estamos haciendo los mayores esfuerzos posibles por atacar este tema en dos vías, por un lado, de forma integral en conjunto con el Consejo de Seguridad Vial y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, desde la prevención, la educación, la reflexión, pero también, desde los controles en carretera, con 8.300 pruebas realizadas, de las cuales, solo por alcohol penal tenemos un 12% de casos positivos, es decir, 1.000 conductores”, analizó el funcionario.
Cuando se habla de alcohol penal, solamente, implica que también existen pruebas positivas que ameritaron sanciones económicas de ¢334.000 y la acumulación de 6 puntos en la licencia. En este categoría, se suman en 5 meses 148 conductores, además de otros 167 casos positivos, pero el nivel de alcohol era tan bajo que no implicó ninguna sanción.
Solano quiso hacer un llamado a la reflexión, ya no solo por el inminente consumo de licor a propósito del juego de Costa Rica, sino en general, sobre las terribles consecuencias que puede generar el conducir en estado etílico, como morir, matar a las personas que lo acompañan en el vehículo, o herirlas, matar o lesionar a terceros inocentes, demandas civiles, además de un cargo de conciencia para toda la vida.
En esa misma línea, acotó que “cuando avisamos en las aplicaciones o por chats dónde hay operativos, estamos ayudando a que un conductor alcoholizado evada el control y tenga vía libre para causar una tragedia, matando incluso a quien aviso o a algún familiar o amigo de esa persona. No somos una policía represiva, que suele ser una de las excusas para avisar dónde estamos; cuando sacamos a un conductor ebrio y lo presentamos al Ministerio Público, estamos previniendo, estamos sacando de la carretera a una persona que puede causar sufrimiento y muerte”.
En lo que va del año, 10 personas perdieron la vida en accidentes en los que se sospecha que el conductor iba bajo los efectos del alcohol; es decir, por cada persona que ha perdido la vida por esta posible causa, la Policía de Tránsito ha sacado de la carretera a 100 y los ha presentado ante las autoridades judiciales.
