Críticas al Ministro de Hacienda por no combatir la evasión fiscal en medio de recortes a la educación

El Ministro de Hacienda, Nogui Acosta, se encuentra en el centro de la polémica tras ser duramente criticado por su aparente inacción frente a la evasión fiscal en Costa Rica. La controversia surge en un contexto de crecientes recortes al presupuesto educativo, una situación que ha indignado a diversos sectores de la sociedad.

Según datos oficiales, la evasión fiscal en Costa Rica asciende a $3,600 millones, lo que representa un 50% del PIB. Esta cifra, que fue mencionada por el mismo presidente de la República en enero de este año, ha generado una ola de críticas hacia Acosta, quien, según sus detractores, no ha actuado con la firmeza necesaria para cobrar a los grandes contribuyentes que, a pesar de ser empresas altamente rentables, declaran no tener ganancias.

Empresas como APM Terminals, Banco Improsa, Constructora Hernán Solís, Meco, Banco Davivienda, La Nación, Cervecería Costa Rica, e Ingenio Taboga, entre otras, han sido señaladas como ejemplos de altos contribuyentes que deberían estar aportando significativamente al erario público. Sin embargo, la falta de acciones concretas por parte del Ministro de Hacienda para cobrar lo que se les adeuda ha sido vista como una grave negligencia, especialmente en un momento en que el país enfrenta recortes presupuestarios en sectores críticos como la educación.

En lugar de perseguir a los evasores, Acosta ha sido criticado por su interpretación de la Constitución, sugiriendo que la obligación de destinar el 8% del PIB a la educación es solo una «aspiración» y no un mandato constitucional. Esta postura ha sido calificada como una violación flagrante a la ley y ha alimentado la indignación pública.

En respuesta a esta situación, se ha convocado una gran marcha nacional para exigir que el gobierno, y en particular el Ministro de Hacienda, cumpla con su deber de recaudar los impuestos adeudados. Los organizadores de la marcha argumentan que si se cobrara lo que deben los evasores, no solo se podría financiar adecuadamente la educación pública, sino que también se podría evitar la aplicación de recortes que afectan a otros sectores esenciales.

La creciente preocupación por la falta de recursos para la educación y la percepción de una gestión ineficaz por parte del Ministro de Hacienda han generado un clima de tensión en el país. La marcha programada para mañana se considera una oportunidad para que la ciudadanía exija una acción decidida contra la evasión fiscal y una gestión más responsable de los recursos públicos.