Ante la prueba presentada por la Fiscalía de Bribrí, un hombre de apellidos Torres Castillo aceptó los cargos acusados en su contra y admitió ser responsable de los delitos de homicidio, tentativa de homicidio, penalidad del corruptor, resistencia agravada, lesiones leves, amenazas a funcionario público y portación ilícita de arma permitida.
De esa manera, el imputado decidió someterse a un *procedimiento especial abreviado, en el que evitó la etapa de juicio, pero, durante la audiencia preliminar, el Juzgado Penal dictó una pena 25 años y cuatro meses de prisión. Ahora se debe esperar a que el Tribunal Penal homologue la resolución.
Según el despacho, los primeros hechos ocurrieron el 01 de marzo del 2022, en Cahuita, Talamanca, cuando un grupo de oficiales se encontraba realizando un operativo de control vehicular. En un momento determinado, los funcionarios observaron al imputado a bordo de una motocicleta, pero sin casco ni chaleco, por lo que le solicitaron que se detuviera.
Uno de los oficiales se encontraba realizando la labor de identificación del hombre, cuando observó que este llevaba un arma blanca. El acusado admitió que, en ese momento, ofreció dinero a los policías para que no lo detuvieran, sin embargo, ante la negativa de estos, Torres golpeó en la nariz a uno de ellos y los amenazó de muerte.
El segundo hecho ocurrió el 01 de setiembre, en Sixaola, cuando dos hombres de encontraban caminado por vía pública. El imputado aceptó que sacó un arma de fuego y disparó en contra de los ofendidos, hiriendo a Jesmar Ortiz Rojas en la cabeza, pelvis, tórax y pierna derecha.
De acuerdo con la evidencia en poder del Ministerio Público, producto del actuar delictivo, Ortiz murió en el lugar, mientras que la otra víctima logró huir sin ser herido por Torres.
El acusado continuará en prisión preventiva hasta que su sentencia quede en firme.
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