La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) dispondrá en el 2022 de un presupuesto global de ?5,3 billones de colones, informó el doctor Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la institución.
El doctor Macaya expresó que el presupuesto general para el próximo año es un mérito de los trabajadores, patronos y el Estado, que concurren solidariamente para financiar una de las más importantes instituciones de Costa Rica.
Según explicó el jerarca, el plan presupuesto general para el próximo año toma en consideración la situación económica del país y las repercusiones económicas ocasionadas por la emergencia sanitaria por covid-19 desde el año 2020, de lo que no escapan las instituciones públicas, “por lo que adquiere mayor relevancia la eficiencia de la gestión pública con los recursos disponibles”.
Macaya Hayes agregó que “la CCSS ha tomado previsiones y eso ha permitido hacer frente a los compromisos, a dar una respuesta con eficiencia a los usuarios afectados por la pandemia y continuar con la atención de pacientes con otras patologías, cumplir puntualmente el pago de las pensiones, garantizar el abastecimiento de insumos y medicamentos y continuar con el desarrollo de nueva obra de infraestructura y de equipamiento en este periodo, financiado primordialmente con recursos propios”.
El jerarca enfatizó que “ante el panorama económico del país producto de la emergencia sanitaria este presupuesto se realizó con estimaciones más conservadoras y criterio de priorización de los recursos”.
Por su parte el gerente general, el doctor Roberto Cervantes Barrantes, indicó que la formulación del plan presupuesto es la primera etapa del ciclo de planificación, que consiste en establecer anticipadamente las necesidades de recursos para un determinado período.
Comentó que se realizaron los análisis técnicos financieros por parte de la Dirección de Presupuesto, y con especial consideración de los efectos provocados por la pandemia.
PRESUPUESTO 2022
El licenciado Gustavo Picado Chacón, gerente financiero de la institución explicó que del presupuesto 2022 de ¢5 337 932,2 millones se distribuye al Seguro de Salud ¢3 302 772,4 millones (62%), al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (RIVM) ¢1 867 771,0 millones (35%) y para el Régimen No Contributivo de Pensiones (RCN) ¢167 388,8 millones (3%).
Al detallar los ingresos, Picado explicó que en el caso del Seguro de Salud los ingresos corrientes representan el 77%, siendo las contribuciones el más importante pues constituyen el 63% (el sector privado es el que más aporta con 54%; seguido del sector público con un 46% de participación).
El número de trabajadores cotizantes del Seguro de Salud esperado para el período 2022 es de 1 850 995 y el salario promedio de ¢628 195.
Otros ingresos que la CCSS recibe provienen de capital (10%) y financiamiento (13%).
En cuanto a los gastos en salud, siendo una institución de servicios, el 45% del presupuesto (¢ 1 494 829,6 millones) se destina al pago de salarios y otros conceptos.
En infraestructura se asignó ¢168 383,7 millones, en equipamiento ¢111 691,3 millones, en servicios ¢303 985,3 millones, materiales y suministros ¢528 167,1 millones, activos financieros ¢490 380,4 millones. Otros rubros menores son transferencias corrientes 4% y otras partidas 2%.
En cuanto al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte los ingresos corrientes representan el 77 por ciento, siendo también las contribuciones el más importante (privado 71% y público 29%). También se obtienen ingresos capitales por recuperación de inversiones a largo plazo y préstamos hipotecarios (18%) y financiamiento (5%).
La masa cotizante de IVM esperada para el 2022 es de 1 608 528 trabajadores y salario promedio de ¢627 166.
En lo referente al Régimen No Contributivo los ingresos son por transferencias 99.8% del Estado y excedente 0,2%.
Para el 2022 el presupuesto de ¢167 388,8 se distribuirá en el pago de 127 288 pensiones ordinarias por un monto de ¢82 000 y 4 647 PCP para adultos mayores y menores de edad con parálisis cerebral profunda, autismo, mielomeningocele o cualquier otra enfermedad ocurrida en la primera infancia con manifestaciones neurológicas equiparables en severidad, cuyo monto promedio es de ¢307 571.
Picado Chacón explicó que los ingresos previstos para el Seguro de Salud, el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte son razonables, y están técnicamente fundamentados y documentados.
La asignación de los recursos a los centros de salud, de administración y apoyo garantiza la continuidad de los servicios y está alineada a la planificación estratégica, las prioridades institucionales, el panorama económico y las posibilidades financieras, afirmó el gerente.
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