CCSS reconoce labor esencial de las unidades de quemados

Se le considera el órgano más grande de nuestro cuerpo, con una extensión de casi 2 metros cuadrados y un peso de unos 5 kg en un adulto promedio. Esa es nuestra piel, la encargada de brindarnos protección contra agresiones externas, como la temperatura, bacterias y sustancias químicas.

Sin embargo, toda esta protección que recibimos de nuestra piel desaparece cuando recibe fuertes agresiones como una quemadura, la cual, dependiendo de su grado de severidad y extensión, pone en mayor riesgo la vida de quien las sufre.

En la Caja Costarricense de Seguro Social funcionan dos unidades especializadas en la atención de pacientes con quemaduras graves, una en el hospital Nacional de Niños y la otra en el hospital San Juan de Dios, ambas con cobertura nacional.

De acuerdo con el Dr. José André Madrigal, coordinador del Programa de Donación y Trasplantes de Órganos y Tejidos de la CCSS, ha sido precisamente por esa labor que a lo largo de tantos años han realizado en la atención y tratamiento de pacientes quemados, que la institución vio oportuno, en el marco del Día de la Piel realizarles un reconocimiento, además de aprovechar para concientizar a la población sobre la importancia de la donación de piel. “Gracias a la labor de estas unidades y a la generosidad de quienes dicen sí a la donación, los pacientes que sufren una quemadura, tanto niños como adultos, tienen la posibilidad de recibir la atención que necesitan de manera inmediata, atención que muchas veces puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte, dependiendo de las características de la quemadura”, apuntó el doctor Madrigal.

Según datos suministrados por estas unidades, en el caso del hospital San Juan de Dios, que funciona desde 1986, se atiende más de 300 pacientes por año, siendo el mes de marzo el de mayor cantidad de casos atendidos.

Por su parte la unidad del hospital Nacional de Niños, fue la primera unidad de esta índole en nuestro país, fundada en 1976, que al inicio además de las quemaduras en niños, atendía también ciertas malformaciones congénitas y procesos cicatriciales de diversa índole, por lo que posteriormente se conformó como el servicio de cirugía reconstructiva.

Esta unidad a su vez también recibe un promedio de 300 niños para atención de quemaduras y al mes de junio pasado ya llevaba un registro de 140 pacientes atendidos por esta causa.

El gerente médico de la CCSS, Dr. Wilburg Díaz, resaltó que este tipo de reconocimientos a la labor que realizan los funcionarios son sumamente valiosos, pues con el paso de los años, podría parecer que el trabajo deja de ser importante, pero lo cierto es que es una labor que día a día tiene un impacto en la vida de alguien, de una persona y de una familia y aunque el personal que lo hace, lo sabe, también la institución debe reconocérselo. Mencionó el gerente.

PREVENIR, PREVENIR, PREVENIR: SIEMPRE SERÁ EL LLAMADO

El Dr. Gilberto Reyna Waldron de la Unidad Nacional de Quemados del hospital San Juan de Dios, indicó que la labor que se realiza en estas unidades es posible gracias al aporte de diferentes profesionales, quienes desde diferentes áreas dan su aporte en la recuperación del paciente. Aprovechó también para volver hacer conciencia en la población sobre la importancia de prevenir las quemaduras, pues en todos los casos, fue el descuido, la impericia o el exceso de confianza los que estuvieron de por medio en que se produjera la quemadura.

Además como dato muy lamentable, el hospital Nacional de Niños, reporta que son los niños más pequeños, de 0 a 4 años, los que con mayor frecuencia son víctimas de una quemadura, por lo que los médicos enfatizan en la necesidad de reforzar la atención, el cuido y vigilancia de los niños en general. Durante el total de niños atendidos del 2020 al 2023, el 63% de todos los niños correspondieron a este grupo de edad.

El especialista mencionó que desde la creación y entrada en funcionamiento de ambas unidades, los profesionales a cargo han buscado la forma de incorporar nuevos tratamientos, técnicas y medicamentos para la atención de las quemaduras en los pacientes, como las curaciones con apósitos y posteriormente con la donación de piel como una de las más importantes.

Esta piel donada constituye un tejido que contribuye en gran medida en la reconstrucción de la piel en las personas con quemaduras de una manera más pronta y con mejor calidad, disminuyendo su estancia hospitalaria e incluso la necesidad de injertos, por lo que es fundamental manifestar la voluntad en vida de ser donantes de órganos y tejidos, mencionó el Dr. Reyna.

Como parte de la actividad se contó con el testimonio de la paciente Diana Cambronero Valverde, quien el año pasado sufrió una quemadura en su pierna producto de un accidente con una lámpara de canfín, Señaló la diferencia que obtuvo en su evolución, al recibir tratamiento en un centro especializado en quemaduras como la unidad del San Juan de Dios, donde no sólo le salvaron su pierna, sino además su vida, aseguró.

Finalmente, la Dra. María Laura Granados del Programa Institucional de Donación y Trasplantes, recordó a la población que la donación de piel se realiza gracias a la anuencia de los familiares de quienes en vida manifestaron su voluntad a la donación de órganos y tejidos. Una vez que se cuenta con el consentimiento informado de parte de la familia para la toma y uso del tejido, el personal debidamente capacitado procede al retiro de la piel en su parte más superficial, la cual corresponde al grosor de una de las capas de una cebolla. Por lo general es de los muslos y la espalda, esta piel se envía al Banco de Tejidos de la CCSS en donde se procesa y se almacena hasta la utilización de los pacientes que la necesiten.

Susana Saravia Calderón | www.ccss.sa.cr | Blog de Noticias