UNA reafirma su compromiso con la prevención del suicidio

La Universidad Nacional (UNA) conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, este 10 de septiembre. Este evento, que promueve la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y respalda la Organización Mundial de la Salud (OMS), destaca la importancia de prevenir el suicidio y busca reducir el estigma asociado con el tema.

Con el lema «Cambiar la narrativa», para el período 2024-2026, el Día Mundial de la Prevención del Suicidio enfatiza en la necesidad de transformar la conversación sobre el suicidio, y así eliminar barreras y promover una cultura de comprensión y apoyo. La participación activa de individuos, comunidades, organizaciones y gobiernos es esencial para construir un entorno más empático y comprensivo.

Algunos mitos sobre el suicidio y la verdad científica

  • “El que se quiere matar no lo dice”
    Mito: se cree que quienes tienen intenciones suicidas no comunican sus pensamientos.
    Realidad: de cada 10 personas que se suicidan, nueve manifestaron sus propósitos o dejaron entrever sus intenciones. No prestar atención a estas señales puede ser peligroso.
  • “El que lo dice no lo hace”
    Mito: las amenazas suicidas se minimizan y se piensa que no serán seguidas de acciones.
    Realidad: las personas que se suicidan a menudo expresan sus intenciones a través de palabras, amenazas, gestos o cambios en su conducta.
  • “Si de verdad se hubiera querido matar, lo hubiera hecho”
    Mito: se cree que los intentos de suicidio no son serios si no se concretan.
    Realidad: las personas en crisis suicida pueden estar en una situación ambivalente. El momento posterior a una crisis puede ser tan peligroso como el momento del intento.
  • “Todo el que se suicida es un enfermo mental”
    Mito: se piensa que el suicidio es sinónimo de enfermedad mental.
    Realidad: aunque los trastornos mentales pueden aumentar el riesgo, no es necesario tener un diagnóstico para estar en riesgo de suicidio.
  • “Hablar del suicidio con alguien en riesgo suicida puede provocarlo”
    Mito: existe el miedo de que discutir el suicidio pueda aumentar el riesgo.
    Realidad: hablar abiertamente sobre el suicidio puede reducir el riesgo y ofrecer una oportunidad para ayudar.
  • “El suicida es un cobarde”
    Mito: se considera a la persona suicida como cobarde.
    Realidad: las personas que intentan suicidarse sufren intensamente; el sufrimiento no debe ser etiquetado como cobardía.

En respuesta a estos desafíos y mitos, la UNA implementó varias iniciativas:

  1. Educación y sensibilización: la universidad realiza campañas y talleres para informar a estudiantes y personal académico sobre el suicidio y sus señales de alerta.
  2. Capacitación de personal: se ofrecen programas de formación para docentes y personal enfocados en la detección temprana de signos de vulnerabilidad y en la provisión de apoyo adecuado.
  3. Red comunitaria de apoyo: la UNA cuenta con una red de apoyo dentro de la comunidad universitaria, y fomenta espacios seguros y la colaboración entre estudiantes, familiares y personal.
  4. Recursos de atención: se establecieron servicios de consejería y derivaciones a servicios especializados en salud mental.
  5. Promoción de la salud mental: la universidad promueve el bienestar general mediante programas que abordan el estrés y fomentan hábitos saludables.

Elías Córdoba Chaves, psicólogo del Departamento de Orientación y Psicología (DOP-UNA), destaca la importancia de reconocer y actuar ante señales de alerta, como cambios abruptos en el comportamiento, aislamiento y expresiones sobre la muerte. De igual forma, el médico Alejandro Gamboa Castro, del Departamento de Salud de la UNA, ofrece consejos sobre el manejo del estrés y la importancia de buscar ayuda profesional inmediata en caso de afecciones emocionales. 

Asimismo, especialistas en esta materia instan a familias, amigos y a la comunidad a estar atentos a las señales de alerta para apoyar a quienes se encuentran en riesgo. Además, invitan a la comunidad universitaria y al público en general a participar en estas iniciativas, pues escuchar, apoyar y educar son acciones claves para crear un entorno en el que cada persona encuentre la ayuda que necesita.