Detenidos en Venezuela dos turistas vascos acusados de ser agentes del CNI

Dos ciudadanos españoles, Andrés Martínez Adasme, de 32 años, y José María Basoa Valdovinos, de 35, han sido detenidos en Venezuela bajo la acusación de formar parte del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de participar en una conspiración para derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro. Según su familia, ambos son vecinos de Bilbao y se encontraban en el país con fines turísticos, negando cualquier vínculo con el servicio secreto español.

Las familias de los detenidos denunciaron su desaparición a la Ertzaintza el 9 de septiembre, luego de perder contacto con ellos el 2 de septiembre. Los dos hombres habían viajado desde Madrid a Caracas el 17 de agosto y tenían previsto regresar el 5 de septiembre tras devolver el coche alquilado. Desde entonces, no se ha sabido nada de ellos, lo que llevó a sus familiares a buscar ayuda a través de redes sociales.

En respuesta, el Gobierno vasco ha ofrecido su apoyo a las familias y se encuentra en contacto permanente con ellas. A nivel diplomático, la embajada española en Caracas ha solicitado al Gobierno venezolano acceso a los detenidos para verificar su identidad y su nacionalidad, y asegurarse de que reciban la asistencia necesaria.

Desde España, tanto fuentes de La Moncloa como el Ministerio de Asuntos Exteriores han rechazado las acusaciones del ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, quien aseguró que ambos detenidos son agentes del CNI. En un comunicado, el Gobierno español ha desmentido cualquier implicación en una operación política en Venezuela, subrayando que defiende una solución democrática y pacífica a la situación del país.

A pesar de estas negaciones, Cabello ha mantenido sus acusaciones, afirmando que los detenidos «han confesado» su participación en una operación desestabilizadora orquestada por el CNI y la CIA, la cual incluiría actos violentos. Además, sugirió la posibilidad de que Venezuela rompa relaciones diplomáticas con España debido a la supuesta injerencia del gobierno español.

Este incidente se produce en medio de una creciente tensión diplomática entre España y Venezuela. La crisis se ha intensificado tras las declaraciones de la ministra de Defensa española, Margarita Robles, quien calificó al régimen de Maduro como una «dictadura», y la decisión del Congreso español de reconocer a Edmundo González Urrutia, candidato opositor venezolano, como el legítimo ganador de las elecciones del 28 de julio, lo que ha llevado al asilo del político en España.