La Sección Especializada en Violencia de Género, Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) lideró en Costa Rica las operaciones Liberterra II e Itzel V del 29 de setiembre al 04 de octubre, en las cuales contó con la colaboración de la Oficina Central Nacional de INTERPOL San José y otros cuerpos policiales como Policía de Fronteras, Servicio Nacional de Guardacostas, Fuerza Pública, Policía Municipal de San José, Servicio de Vigilancia Aérea y Policía de Migración, los cuales realizaron distintos trabajos relacionados con el tema de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, donde destacó la detención de 8 personas.
Estos operativos se ejecutaron debido a que INTERPOL, como parte de sus grupos de trabajo, invitó a los países miembros de la región a participar en las operaciones Liberterra II e Itzel V, los cuales se desarrollan en dos niveles de participación, el nivel 1 referente a aquellos países que mantienen investigaciones activas y conjuntamente deben realizar operatividad y el nivel 2, aquellos países que pueden reforzar fronteras y aeropuertos, con la finalidad de recopilar información que permita dar a conocer modos de operar, rutas de tráfico ilícito de migrantes, entre otros aspectos de interés. En esta ocasión, Costa Rica participó en ambos niveles.
Es importante mencionar que cuatro de las personas detenidas como parte de estos trabajos figuran como sospechosos del delito de Trata de Personas, una más como sospechosa del delito de Tráfico de Personas y los restantes por diferentes delitos, como Infracción a la Ley de Psicotrópicos, Tenencia y Difusión de Pornografía Infantil y Acción u Omisión de fraude a la Hacienda Pública.
Como parte de los operativos realizados, se ejecutó la extradición de dos de los detenidos, los cuales eran un masculino de nacionalidad hondureña y una femenina de nacionalidad guatemalteca; además, el 02 de octubre se decomisó un arma de fuego, en el Aeropuerto Internacional Juan Santa María, esta fue detectada cuando un ciudadano estadounidense estaba haciendo los controles para ingresar territorio costarricense.
Otro de los resultados de estos trabajos fue la intervención de 16 establecimientos dedicados a la explotación sexual, propiamente el 03 de octubre en horas de la tarde y noche en la provincia de San José. Dicha operatividad fue ejecutada por un grupo conformado por varios cuerpos policiales y se culminó con el cierre de siete de estos lugares. Por otra parte, en el abordaje de estos centros se localizaron a tres personas migrantes irregulares, los cuales fueron trasladados a oficinas de la Policía de Migración, para efectuar a los trámites de la Extradición.
También se realizó en conjunto con el servicio Nacional de Guardacostas un patrullaje, donde se inspeccionaron distintas embarcaciones y con la colaboración de Policía de Fronteras y Policía de Migración se realizaron controles de carretera en la frontera norte con Nicaragua propiamente en Guanacaste, Peñas Blancas y Alajuela, San Carlos, Los Chiles, así como en la frontera sur con Panamá en el sector de Paso Canoas en la provincia de Puntarenas.
Es de suma importancia agregar que el 01 de octubre se ejecutó la detención de una femenina como sospechosa del delito de Trata de Personas con fines de Explotación Laboral, Servidumbre y Esclavitud, la cual en apariencia era la líder de una secta religiosa, la que aparentemente trabajaba como una congregación bajo la clandestinidad; presuntamente en dicha congregación obligaba a los miembros a contraer matrimonio con personas seleccionadas por ella misma, al parecer también los consagraba como hermanos y hermanas religiosas, es decir que eran supuestas monjas y sacerdotes, los cuales, supuestamente debían realizar votos de pobreza, castidad, vanidad, silencio y ayunos semanales, entre otros.
Además, los miembros denunciaron que presuntamente para ser parte de la congregación tenían que renunciar a todos los bienes que poseían y donarlos a la entidad, también, en apariencia, tenían que trabajar 16 horas diarias o más, realizando labores de limpieza y cuido de niños y cuando estas actividades finalizaban debían de continuar con las vigilias religiosas en horas de la noche y madrugada. Por otra parte, la líder religiosa presuntamente solicitaba ser cuidada las 24 horas del día, esto sin mencionar que los fines de semana en apariencia tenían que preparar, limpiar y alistar comida para cientos de personas, ya que en esos días realizaban las reuniones con todos los miembros de la congregación, los cuales asistían de todas partes del país.
Aparentemente, como parte de las reglas de esta congregación, a los miembros también se les impedía ver a sus familiares o hablar con ellos, sin la autorización de la líder religiosa, no podían ver televisión, escuchar música, utilizar los teléfonos o computadoras y muchos menos tener acceso a internet.
Es importante mencionar que la líder y los miembros más importantes de la congregación supuestamente tienen un beneficio económico significativo ya que se movilizan en vehículos de alta gama y tienen varias propiedades. En el desarrollo de la investigación se logró identificar que esta líder de la congregación tiene un corte religioso católico, ya que la misma se autoproclamaba «La Moisés» la mujer que habla con Dios.
Cabe mencionar que si usted ha sido víctima de este tipo de delitos o conoce alguien que lo haya sido se presente a interponer la denuncia o realice un reporte a nuestras líneas confidenciales, al teléfono 800-8000645 o al WhatsApp 8800- 0645.