- Se revisaron dos centros penales en Alajuela y se decomisaron varios teléfonos celulares y aparatos para proveer señal de internet.
- Con este trabajo se pretende mitigar casos de amenazas a personas que venden artículos por medio de Redes Sociales.
Este jueves los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), destacados en la Sección Delitos Varios, en conjunto con oficiales de la Policía Penitenciaria, realizaron un trabajo operativo en dos centros penales ubicados en Alajuela, donde revisaron los diferentes aposentos donde permanecen las personas privadas de libertad, con el objetivo de localizar artículos que no es permitido tenerlos dentro de un centro penal.
De acuerdo con el reporte de los investigadores, los centros penales intervenidos fueron, el Centro de Atención Institucional Jorge Arturo Montero, conocido como anteriormente como La Reforma, en el cual se realizaron revisiones en el ámbito de Mediana Cerrada, logrando ubicar y decomisar 12 aparatos telefónicos, 3 dispositivos inalámbricos de señal de internet (wifi), dos dispositivos USB y varias armas punzo cortantes. También, de forma simultánea intervinieron en el Centro de Atención Institucional Terrazas, donde en la revisión de los dormitorios se decomisaron tres aparatos celulares.
Cabe indicar que, este trabajo también tiene como objetivo la reducción del delito de amenazas a personas que venden artículos por medio de redes sociales, pues en ocasiones, estas personas son contactados por un supuesto comprador, quien dice estar interesado en el artículo en venta, e indica que realizará el pago por medio de una transferencia bancaria, siendo que, le hace llegar al vendedor una imagen de la supuesta transferencia y cuando este se percata de que el depósito no fue realizado y que el comprobante de la trasferencia que le enviaron es falso, se niega a entregar el bien, siendo ese el momento en que empieza a recibir amenazas por medio de mensajes de texto, donde le indican que atentaran contra su integridad. Dicha modalidad delictiva se ha determinado a través de las investigaciones que en apariencia es perpetrada por personas privadas de libertad quienes se las ingenian para tener teléfonos celulares y dispositivos para señal de internet dentro de los centros penales.
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