Un príncipe, un ex diputado y ex soldados fueron arrestados el miércoles en redadas dirigidas por la policía alemana contra miembros de un «grupo terrorista» de extrema derecha que supuestamente planeaba atacar el parlamento y derrocar al gobierno.
El grupo había organizado un «consejo» para hacerse cargo después del golpe, así como un «brazo militar que construiría un nuevo ejército alemán», dijo el fiscal federal Peter Frank en una conferencia de prensa.
«Algunos miembros de la organización terrorista también consideraron usar la fuerza para ingresar al Bundestag alemán (parlamento)», dijo Frank.
El presidente Frank-Walter Steinmeier dijo a la radio pública MDR que estaba «profundamente preocupado» por el supuesto complot, describiéndolo como un «nuevo nivel».
Alrededor de 3.000 oficiales, incluidas unidades antiterroristas de élite, participaron en las redadas de la madrugada y registraron más de 130 propiedades, en lo que los medios alemanes describieron como una de las acciones policiales más grandes del país contra los extremistas.
Las redadas se dirigieron a presuntos miembros del movimiento «Ciudadanos del Reich» (Reichsbuerger), dijeron los fiscales federales en un comunicado.
Los fiscales en Karlsruhe, en el sur de Alemania, dijeron que habían arrestado a 25 personas, incluida una en Austria y otra en Italia, e identificaron a otras 27 personas como presuntos miembros o simpatizantes de la red.
Los arrestados están acusados de haber formado un grupo que «se había fijado el objetivo de superar el orden estatal existente en Alemania y reemplazarlo con su propio tipo de estado», dijeron.
«Los acusados están unidos por un profundo rechazo de las instituciones estatales y del orden básico libre y democrático de la República Federal de Alemania», dijeron.
– Príncipe y político –
Los sospechosos eran conscientes de que su plan «solo podía realizarse mediante el uso de medios militares y la violencia contra los representantes del Estado», dijeron los fiscales.
Supuestamente planearon nombrar a uno de los sospechosos arrestados, identificado por los medios locales como el aristócrata y empresario príncipe Heinrich XIII Reuss, como el nuevo líder de Alemania después del golpe.
Enrique XIII ya había tratado de ponerse en contacto con funcionarios rusos para discutir el «nuevo orden estatal» de Alemania después del golpe, dijeron los fiscales.
Sin embargo, «no había indicios de que las personas de contacto respondieran positivamente a su solicitud», dijeron.
Una mujer rusa llamada solo como Vitalia B., quien estaba entre los arrestados el miércoles, es sospechosa de haber facilitado esos contactos, agregaron los fiscales.
Birgit Malsack-Winkemann, ex miembro del parlamento por el partido de extrema derecha AfD y juez de Berlín, también se encontraba entre los arrestados.
El ex parlamentario había sido elegido por el grupo para asumir el cargo de ministro de Justicia después del golpe planeado, dijo el fiscal jefe Frank.
Otros miembros sospechosos incluyen miembros actuales y anteriores del ejército alemán en los «dígitos bajos de un solo dígito», dijo un portavoz del Ministerio de Defensa en una conferencia de prensa regular.
Uno de los arrestados era un soldado activo en las fuerzas especiales de KSK, que trabajaba en un papel de «apoyo», dijo el portavoz.
«Un ex oficial de las unidades especiales del ejército alemán» también fue detenido cerca de Perugia, Italia, dijo la policía local en un comunicado.
– ‘En el abismo’ –
El movimiento Reichsbuerger incluye extremistas de extrema derecha, teóricos de la conspiración y entusiastas de las armas que rechazan la legitimidad de la república alemana moderna.
Sus seguidores generalmente creen en la existencia continua del Reich alemán anterior a la Primera Guerra Mundial, o imperio, bajo una monarquía y varios grupos han declarado sus propios estados.
Durante mucho tiempo descartados como descontentos y bichos raros, el Reichsbuerger se ha radicalizado cada vez más en los últimos años y es visto como una creciente amenaza para la seguridad.
La investigación dio «una mirada al abismo» del terror de extrema derecha del movimiento, dijo la ministra del Interior, Nancy Faeser, en un comunicado.
Según los fiscales, los sospechosos de la célula terrorista creen en las teorías de conspiración de Reichsbuerger y QAnon y están «fuertemente convencidos» de que Alemania está dirigida por un «estado profundo» que necesita ser derrocado.
Como parte de los preparativos para el golpe, los miembros de la supuesta célula terrorista adquirieron armas, organizaron prácticas de tiro y trataron de reclutar nuevos seguidores, particularmente entre el ejército y la policía, según los fiscales.
Alemania considera que el terrorismo de extrema derecha es la mayor amenaza para su seguridad tras una serie de ataques en los últimos años.
En abril, la policía frustró un complot de un grupo de extrema derecha para secuestrar al ministro de Salud.
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