La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP), con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), concluyó esta semana el proceso de socialización del programa de modernización de las tarifas del sector eléctrico costarricense.
Las sesiones de trabajo contaron con la participación de las gerencias y los equipos técnicos de las empresas del sector eléctrico, así como autoridades relevantes como el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) y la agencia de Promoción de Inversiones (CINDE). También participaron la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) y la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP).
El programa se inició en el 2020 y cuenta con la cooperación técnica no reembolsable del BID, en el marco del apoyo que el país recibe para la implementación del Plan Nacional de Descarbonización, donde las tarifas eficientes y competitivas son clave para incentivar la electrificación del transporte e industria.
La primera parte del programa de modernización de las estructuras tarifarias, realizado en el 2020, permitió:
- sugerir la tarifa y parámetros de bloques horarios en el sector residencial para impulsar la eficiencia en el uso del servicio;
- proponer recomendaciones para mejorar la contabilidad regulatoria, y así la asignación de los costos de prestación del servicio a cada segmento de consumo de acuerdo con su contribución a los mismos
- proponer ajustes en las tarifas de media tensión para hacerlas más representativas a las modalidades de consumo y costos del servicio. Adicionalmente, la ARESEP ha trabajado en la definición e implementación de las tarifas prepago para el sector residencial.
La aplicación de estas mejoras se inició en el año 2021 en los esquemas tarifarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Empresas de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) y Coopelesca R.L. y continuarán este año con su aplicación a las restantes empresas del sistema eléctrico nacional (SEN).
Las medidas se apoyaron en acciones complementarias que la Autoridad Reguladora ha venido realizando como la aplicación de la contabilidad regulatoria, de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), lineamientos para limitar el reconocimiento de sobrecostos de inversión y la precisión de información sobre las curvas de carga de los segmentos de consumo en todo el sector eléctrico, ayudado en gran parte por los medidores inteligentes, lo que permitió segregar y asignar apropiadamente los costos relacionados con la prestación del servicio.
Otras medidas aplicadas por ARESEP incluyen el establecimiento de tarifas en bandas para grandes consumidores que reciben el servicio en media tensión con el fin de proporcionarle a las empresas distribuidoras la flexibilidad necesaria para hacer gestión comercial del servicio e incentivar el uso racional de la energía y, con ello, apoyar el proceso de descarbonización de la economía. Esto incluye la habilitación de tarifas para grandes consumidores en zonas de concesión fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM) para atraer inversión a la zona y, de esta forma, incidir en el cierre de brechas de desarrollo entre los territorios. Estas tarifas están disponibles para Coopelesca R.L. y se habilitarán a otras distribuidoras conforme se presenten solicitudes de tarifas ordinarios de las empresas distribuidoras.
Así también, ARESEP como apoyo al proceso de descarbonización, habilitó tarifas para la red de cargadores rápidos de vehículos eléctricos, electrificación de procesos industriales, así como tarifas para carga de autobuses en sus planteles de operación.
La segunda parte del programa de cooperación del BID, para la modernización tarifaria, concluida esta semana le permitirá a la Autoridad Reguladora conocer el nivel de las tarifas teóricas eficientes de referencia para los sistemas de generación, transmisión y distribución del todo el SEN. Estas tarifas de referencia proporcionarán la guía para definir procesos de convergencia gradual de las tarifas de las empresas eléctricas hacia las referencias técnicas eficientes y, con esto, llevar al sector hacia la senda de la eficiencia, en línea de las recomendaciones del estudio económico de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico sobre Costa Rica (OCDE, 2020).
El Regulador General, Roberto Jiménez, indicó que el apoyo del BID le permitió a Costa Rica contar con una propuesta que se sustenta en las mejores prácticas internacionales, para continuar el proceso de modernización de las tarifas eléctricas e iniciar el tránsito hacia la eficiencia del sector, ambas tareas estaban pendientes.
Fernando Quevedo, representante del BID en Costa Rica, afirmó que el rediseño de la estructura tarifaria es un paso clave para avanzar hacia un modelo que ofrezca las señales adecuadas para la inversión en el sector y el fomento de la eficiencia en el uso de la energía eléctrica, tanto en las empresas como en cada consumidos, en beneficio de todos los usuarios.
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