Me roban fotos de redes sociales, me suplantan la identidad en Grindr (red de encuentros gays), agregan fotos de contenido sexual que no es mío, brindan un número de teléfono de un emprendimiento para que me contacten gays, crean chats falsos que exponen desde cuentas trolls de Twitter, en las que me presentan como una persona violenta que amenaza a los gays.
Por si fuera poco, crean otro tipo de trolls, los de falsa bandera, que roban fotografías de mujeres de otros países y les suplantan la identidad, y fingen ser personas afines al gobierno o al liberalismo, pero tratan de filtrarse en chats y atacan a los progresistas para justificar amenazas contra mí persona: ese enfermo de Antonio debe ser encerrado en prisión o está enfermo de la cabeza..
Después de que lancé el reto a Janekeith Durán, el gay que denunció al troll de falsa bandera (Meybell) a conversar conmigo, a cambio de poner a disposición de las autoridades cualquier dispositivo, chat o información de mis cuentas bancarias, porque yo no manejo ningún troll como él y su grupo afirman.
Finalmente, otro troll de falsa bandera, comentó mi invitación a practicar manejo de armas con una amenaza de tomar la justicia en sus propias manos, generando reacciones de hasta el diputado Ariel Robles del Fraude Amplio.
Ya son más de 10 años de ser perseguido, difamado y calumniado por los trolls del papá de los trolls, ese que recibió pagos del BCIE entre 2006 y 2010.
Fuente: DoxaCR | Antonio Fernandez
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