AstraZeneca, el gigante farmacéutico, ha admitido por primera vez en documentos judiciales que su vacuna contra el COVID-19 puede causar trombosis en casos muy inusuales, según informó el diario británico The Telegraph. Este reconocimiento ha surgido en medio de una acción colectiva emprendida por personas que alegan haber sufrido graves consecuencias tras ser inoculadas con dicho biológico.
El primer caso presentado en 2023 por Jamie Scott, padre de dos hijos, detalla una lesión cerebral permanente tras desarrollar un coágulo de sangre y una hemorragia en el cerebro luego de recibir la vacuna en abril de 2021. Aunque AstraZeneca ha rechazado las demandas, admitió en un documento legal presentado ante el Tribunal Superior en febrero la posibilidad de que su vacuna pueda causar el síndrome de trombosis con trombocitopenia (STT) en casos muy raros.
Hasta la fecha, se han registrado 51 demandas ante el Tribunal Supremo británico, donde las víctimas y sus familiares buscan una indemnización por daños y perjuicios estimada en 100 millones de libras esterlinas. La admisión de este efecto por parte de AstraZeneca podría abrir la puerta a compensaciones para los afectados si se determina que la vacuna fue la causa de sus enfermedades.
En Alemania, específicamente en la audiencia territorial de Bamberg, se ha ordenado a AstraZeneca que revele datos sobre casos de trombosis posiblemente relacionados con su vacuna contra el COVID-19. Esta medida surge en el marco de un proceso legal donde una mujer reclama una indemnización por los dolores y las limitaciones que sufrió después de desarrollar una trombosis tras ser vacunada.
El tribunal considera que estos datos pueden mejorar la situación probatoria y ha solicitado información sobre los casos de trombosis sufridos por personas vacunadas entre diciembre de 2020 y febrero de 2024. AstraZeneca deberá proporcionar esta información para que el tribunal pueda encargar un informe especializado.
La revelación de AstraZeneca sobre los posibles riesgos de trombosis asociados con su vacuna contra el COVID-19 genera preocupaciones y destaca la importancia de seguir monitoreando la seguridad de las vacunas. Mientras tanto, el proceso legal en curso tanto en el Reino Unido como en Alemania arrojará luz sobre las reclamaciones de los afectados y las posibles responsabilidades de la empresa farmacéutica.
Fuente: Forbes | The Telegraph
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