La Ministra de la Condición de la Mujer, Cindy Quesada Hernández, la Presidenta Ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres, INAMU, Yerlin Zúñiga Céspedes, el Director de la Fuerza Pública, Comandante Cubillo y la Gerente Técnica a.i. del Patronato Nacional de la Infancia, PANI, realizaron una conferencia de prensa esta mañana ante los femicidios ocurridos en las últimas horas.
“Hoy nos reunimos aquí no solo para hablar sobre una tragedia, sino para exigir un alto inmediato a una realidad que sigue cobrando la vida de nuestras mujeres. Este año, 2025, ya hemos lamentado la pérdida de cinco mujeres, víctimas de femicidio, un crimen que refleja la violencia estructural y la desigualdad que sigue permeando nuestra sociedad. Estas cinco mujeres no son estadísticas frías, son personas con sueños, con historias, con seres queridos que hoy sienten la ausencia de una manera brutal e irreversible”, indicó Quesada Hernández.
Una de las características que reúnen estos femicidios es que muchas de las víctimas son mujeres jóvenes, que estaban en relaciones de pareja, algunas de ellas originadas en contextos de relaciones impropias. Relaciones donde el control, la manipulación, la violencia psicológica y emocional se entrelazan hasta convertirse en un ciclo destructivo que, en muchos casos, termina con la muerte.
Es fundamental que entendamos que el femicidio no es un acto aislado, no es un «arrebato de locura» o un impulso momentáneo. Es el desenlace de una serie de actitudes, creencias y comportamientos que normalizan el machismo, la posesión y la subordinación de las mujeres. Cada una de estas vidas que se apagan refleja las cicatrices de una sociedad que ha permitido, por demasiado tiempo, que las mujeres sean vistas como propiedad, como objetos que pueden ser controlados, dominados y, en el peor de los casos, silenciados para siempre.
“Hacemos un llamado a los medios de comunicación de nuestro país. Estos, en su afán por cubrir y amplificar noticias de impacto, a menudo terminan generando un fenómeno de imitación en casos de femicidio. Entre el viernes 25 y hoy 27 de enero, hemos sido testigos de cuatro femicidios en nuestro país, cumpliéndose la estadística alarmante de un 26% dentro de los primeros 10 días a la noticia de un femicidio”, aseguró Céspedes Zúñiga.
Desde el año pasado venimos diciendo que la forma en que se presenta esta violencia en los medios puede contribuir a la perpetuación de estos crímenes. Al dar visibilidad constante a estos sucesos, a veces sin el debido contexto o sin un enfoque en la prevención, se corre el riesgo de normalizar la violencia y, en algunos casos, incentivar a individuos que se encuentran en situaciones de control y desesperación a repetir estos actos.
El tratamiento sensacionalista, el enfoque morboso o la banalización del sufrimiento pueden reforzar la idea de que la violencia es una solución, y que el control sobre la vida de una mujer justifica su muerte. Por ello, es fundamental que los medios de comunicación asuman su rol en la construcción de una cultura de respeto y prevención, mostrando estos crímenes con responsabilidad y enfatizando el llamado a la acción social, sin contribuir a que esta tragedia se convierta en un modelo de imitación para otros agresores.
” Sí o sí, el único culpable de un femicidio es el perpetrador, nunca se justifica la violencia y tampoco se justifican los comentarios o frases insinuando que la víctima es la culpable. Es indispensable que todo el peso moral y de justicia caiga sobre quien pudiendo escoger, decide usar la violencia y comenzar, de una vez por todas, a colocar el foco en los agresores. Este último femicidio, fue perpetrado por un hombre con un antecedente delictivo impresionante y se encontraba en libertad. ¿Por qué un sujeto con semejante historial estaba en la calle?, ¿por qué el femicida de Yuliana estaba en la calle? ¿Por qué la impunidad y la falta de decisiones judiciales contundentes en contra de los agresores y ofensores sexuales sigue siendo el pan nuestro de cada día? desde el ejecutivo hacemos un gran esfuerzo por capturar, por proteger a las que tienen medidas cuando las activan, por brindar acompañamiento y orientación a las mujeres para que activen sus medidas y denuncien, pero duran más los policías haciendo el papeleo en la fiscalía que lo que duran los agresores ahí. Es esa justicia lerda, revictimizante y no cumplida la que hace que de los 30 mil procesos entablados al año apenas entre 700 y 1.000 llegan a juicio y con mucha suerte, tan solo 400 llegan a sentencias condenatorias. Nosotras resguardamos en albergues a las mujeres y sus hijos e hijas mientras sus agresores están libres en las calles”, finalizó la Ministra.
El femicidio debe cesar. No más mujeres asesinadas. No más jóvenes perdidas. No más gritos silenciados. Exigimos justicia, exigimos respeto, exigimos una vida libre de violencia.
Comu8nicado INAMU
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