Denuncian que Asociaciones estudiantiles de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica (UCR) están siendo señaladas por presunta censura tras expulsar a un grupo de jóvenes provida de DisidentesCR durante la Semana B, evento de bienvenida para nuevos estudiantes.
Según denuncian los afectados, el organizador de las actividades y la presidenta de la Asociación de Ciencias Políticas, Alison Cordero, les retiraron la mesa y las sillas de su stand, donde vendían libros de Agustín Laje y camisetas provida.
La justificación dada por las asociaciones fue que los materiales exhibidos representaban “discursos de odio” y atentaban contra la identidad de otros estudiantes, aunque si permitían información de la comunidad LGTB. Sin embargo, esta acción ha sido interpretada como un acto de censura y exclusión ideológica dentro de la universidad.

La medida debe generado cuestionamientos sobre la violación de derechos fundamentales, ya que la Constitución Política de Costa Rica, en su artículo 28, garantiza la libertad de pensamiento y expresión, estableciendo que “no se podrá impedir el libre ejercicio de estos derechos”. Además, el artículo 25 protege la libertad de afiliación, asegurando que “toda persona tiene derecho de asociarse para fines lícitos”.
Este caso debe cuestionarse sobre el respeto a la diversidad de ideas en la UCR y el riesgo de que la universidad, en lugar de ser un espacio de libre pensamiento, se convierta en un entorno de censura para quienes sostienen posturas impopulares entre ciertos grupos estudiantiles.