Un ciudadano ha levantado una denuncia contra agentes de la policía por supuesta persecución y robo de una suma considerable de dinero. Según el testimonio, el hostigamiento comenzó en el 2016 en una situación donde los oficiales de FP, Oij y un Fiscal de Garabito, intentaron abrir su vehículo sin una orden judicial y en condiciones poco claras. A pesar de no obtener el permiso para la búsqueda del vehículo por parte de un juez, el denunciante afirma que su nombre fue compartido en un grupo de WhatsApp, lo que resultó en posteriores detenciones y presiones para someterse a inspecciones vehiculares. Durante una de estas detenciones recientes el mes de abril, se confiscó un arma legalmente registrada, la cual no ha sido devuelta hasta el momento. El denunciante, quien se dedica a trabajos en eventos especiales con equipos electrónicos valiosos, considera vital la posesión de ésta arma para su seguridad. Sin embargo, a pesar de haber buscado ayuda en varios medios de comunicación, solo este medio ha accedido a dar voz a su denuncia.
Un ciudadano, cuyo nombre se mantiene en el anonimato por razones de seguridad, ha interpuesto una denuncia contra agentes de la policía del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), alegando haber sido objeto de persecución y robo por parte de dichos oficiales.
Según el testimonio proporcionado, el incidente tuvo lugar en Tárcoles, donde los agentes intentaron abrir su vehículo sin una orden judicial ni éste siendo investigado por ningún delito ni habiendo sustento legal que mediara para la intervención Policial.
A pesar de no recibir la autorización de un juez para llevar a cabo la inspección del vehículo, el denunciante afirma que su nombre fue compartido en un grupo de WhatsApp, lo que resultó en posteriores encuentros con la policía y fuertes presiones para someterse a una revisión vehicular. Durante una de estas detenciones, se confiscó un arma de fuego legalmente registrada, la cual, según el denunciante, no ha sido devuelta hasta la fecha y el departamento de Armas y explosivos dice desconocer su paradero pues Fuerza Pública no ha dado parte ante el decomiso administrativo arbitrario.
Además de la pérdida del arma, el denunciante afirma que también fue víctima de robo, perdiendo una suma considerable de 600 mil colones, que hasta el momento no ha logrado recuperar. Esta situación se torna aún más preocupante considerando que el denunciante trabaja en eventos especiales donde moviliza equipos electrónicos de alto valor, y el arma constituye una medida de seguridad crucial para su protección personal.
A pesar de haber buscado ayuda en varios medios de comunicación, el denunciante asegura que solo este medio ha accedido a dar voz a su reclamo. La falta de atención por parte de otras instituciones o medios de comunicación plantea interrogantes sobre la efectividad del sistema de denuncias y protección al ciudadano.
Ante estas acusaciones, se espera una pronta respuesta por parte de las autoridades competentes para esclarecer los hechos y tomar medidas apropiadas en caso de ser necesario. Mientras tanto, este caso subraya la importancia de una vigilancia constante y transparente sobre las actuaciones de las fuerzas del orden para garantizar la protección y seguridad de todos los ciudadanos.
ACTUALIZACIÓN (Publicado a las 11:02 pm 28/04/2024)
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Actualización (Publicado a las 07:55 pm 29/04/2024)
Imágenes
Galería de Imágenes de la denuncia del vídeo primero.
