La indignación popular viene en caída libre, y la factura se ha pasado en las primeras votaciones electorales del 2022, ahora con un mal sabor de boca nos preparamos para una segunda ronda. En estas elecciones realmente ganó el abstencionismo, ya no es una fiesta como las que se vivían hace dos décadas.
¿A donde va el dinero? Se preguntan muchos costarricenses que ya no creen en la administración pública, ni en la administración de justicia, y menos en los medios de comunicación tradicionales, la moral y el civismo van camino al intento de desconectarse de la realidad, ya que es tal el descaro de la corrupción que ha penetrado nuestras instituciones públicas que hasta se atreven a crear leyes para eliminar derechos humanos universales, como el derecho a la protesta, el derecho a la información y el derecho al consentimiento informado.
Para muchos la complejidad de las leyes les hace desistir de volver a intentarlo, sin embargo, el desconocimiento de la misma Constitución Política en la población hacer que las personas sean fácilmente manipulables, y al estar desconectados de la realidad pues cree que la voz oficial es absoluta, ¿pero que pasa cuando la corrupción llega a esos puesto? Pues el ciudadano no podrá identificarlo.
Por eso, saber que el poder esta en el pueblo, y hacerlo saber al vecino es importantísimo. Como ciudadanos de una democracia tenemos el derecho a reorganizarnos, a auto definirnos como pueblo, y no solamente elegir entre las opciones que nos ofrecen al frente.
Los últimos casos de corrupción, y la aprobación de algunas leyes, así como la falta de reacción de los Poderes de la República, así como de algunas instituciones, nos debemos preocupar que la corrupción siga avanzando, ya son muchos casos impunes que siguen cavitando la credibilidad del ciudadano.
Nuestra Constitución Política también dice que debemos analizar el comportamiento de los funcionarios públicos, pero no nos dejó herramienta constitucional para poder reaccionar y defendernos, mas que el referéndum. Aunque muchos impulsan una constituyente, es muy peligros convocarla, fue la herramienta con la que se sometió a Venezuela.
Por eso, podremos como ciudadanos organizarnos a lo largo y ancho del país, crear cabildos donde se discuta las acciones de los funcionarios públicos, y analicemos las posibilidades de llevarlos a un tribunal popular, ya que si la irregularidad esta en quienes administran la ley ¿como se van a enjuiciar ellos mismos?.
Por esto, tomando en cuenta los juicios que se dan en Estados Unidos, me pareció interesante el que el pueblo participe de la sentencia ante los posibles delitos de Lesa Patria o Traición a la Patria, donde el jurado sea electo en los 83 cantones por elección popular, por una única vez, para evitar que esta herramienta se use con fines de golpe de estado, o evitar que se institucionalice al punto que la corrupción pueda organizarse para poner a personas especificas en puestos específicos.
Usted puede descargar el siguiente borrador y analizar la propuesta, la intención es que el borrador permita abrir un debate popular en cabildos en las comunidades, y se mejore con la participación de los costarricenses.
Opinión de Gerardo Ledezma
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