Los legisladores de diferentes bancadas manifestaron, en el Plenario Legislativo, sus diversos criterios ante la falta de proyectos, por parte del Ejecutivo, que tiene durante estos primeros meses la iniciativa de ley.
Los esfuerzos de la diputada Pilar Cisneros Gallo de justificar esta ausencia de expedientes indicando que el gobierno apenas tiene 72 horas en el poder y, por otro lado, que no son ellos los que están atrasando el trabajo, sino que algunos legisladores pidieron tiempo para estudiar los disponibles, no fueron de recibo de las otras agrupaciones.
Lo que si aprovecharon los legisladores fue el tiempo de control político para exponer las diversas situaciones, nacionales o comunales que afectan al país y que son de su interés para resolver.
La congresista Rosaura Méndez Gamboa se refirió al estado actual de la educación que enfrenta la peor crisis de las últimas décadas, afectada por rezagos, problemas estructurales y rigidez del sistema.
Aseguró que el país debe ejecutar en cortísimo plazo una hoja de ruta estratégica para buscar soluciones al apagón educativo que nos afecta.
Para el congresista José Joaquín Hernández Rojas todos los legisladores, sin distingo de colores políticas, tienen por delante mucho trabajo debido a que el país se encuentra actualmente en una grave crisis en muchos campos.
Para Hernández, la Asamblea Legislativa puede ayudar con excelente legislación para facilitar las acciones a todas aquellas estructuras que generan empleo y hacen crecer la economía del país.
Por su parte la legisladora Paola Nájera Abarca se refirió a la difícil situación que enfrenta la provincia de Cartago por su mala infraestructura vial, sobre todo en el trayecto Taras- La Lima, el cual se inició desde el 2020 y cuyo avance es mínimo.
Un tema similar tocó la congresista María Marta Carballo Arce, quien se refirió al problema de la construcción de la ruta 32, la cual ya lleva cinco años y su avance es mínimo también.
El diputado Antonio Ortega Gutiérrez manifestó su preocupación ante la decisión anunciada por el Poder Ejecutivo de pasar el Sistema Nacional de la Música, SINEM, al Centro Nacional de la Música.
Para Ortega el Centro Nacional de la Música fue creado para otros fines y responde a otros propósitos por lo que no considera conveniente dicho cambio, por el contrario, lo que se debería hacer es “blindar al SINEM para que los intereses politiqueros no lo afecten”.
