Discurso de Aceptación del Galardón Galería de Mujeres
¡¡¡Buenos días, muy feliz de tenerlos aquí esta mañana!!!
¡¡¡Este honor que recibo con alegría hoy es un reflejo de lo que significa desafiar lo establecido!!!
Desde mis inicios, imaginé mi vida como una trayectoria ascendente, impulsada por el amor al conocimiento, la guía de mentores que creyeron en mí y la excelencia en el desarrollo de la carrera profesional.
Mis padres, en la década de 1950, viajaron a México a estudiar y se formaron allí. De ahí, pues, que tengo mis raíces mexicanas, habiendo nacido muy cerca de la estatua del Ángel de la Independencia.
Mi madre, costarricense, igualmente fue una mujer que abría camino en un mundo desafiante, estudiando enfermería en cardiología ya en aquella época.
Fue así que, cuando llegó mi turno, NO DUDÉ en cruzar fronteras para especializarme en Estados Unidos y traer de vuelta ese conocimiento a Costa Rica. Pero al regresar, me encontré con una realidad inesperada y no deseada:
- Resistencia al cambio,
- Invisibilización y
- La lucha constante por ser reconocida en un espacio dominado por hombres.
No bastaba con estar preparada, también tenía que demostrar una y otra vez que merecía un lugar en la mesa donde se tomaban las decisiones.
Luché muchísimo por lograr que creciera la participación de las mujeres en ingeniería, dando mi mejor ejemplo.
Hechos inaceptables se sucedieron en el camino, haciéndome concluir múltiples veces que las reglas que se aplicaban en mi campo no eran las mismas para mí que para mis colegas masculinos. Pero nunca me detuve, y aquí estoy hoy.
Al mirar hacia el mundo, también veo con orgullo cómo otras mujeres líderes, dentro y fuera de Costa Rica, han logrado romper barreras en sus propias esferas. Cito inmediatamente a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, actual presidenta de los Estados Unidos Mexicanos; a la Gobernadora de Tokio, y a la actual Primera Ministra de Dinamarca. Todas ellas son personalidades que inspiran.
Mi mensaje esta mañana es claro:
NO BASTA CON DECIRLE A LAS MUJERES QUE PUEDEN. Tenemos que asegurarnos de que tengan las herramientas para lograrlo, que conozcan los retos que enfrentarán y que cuenten con estrategias para superarlos, porque la lucha no es solo individual, es una construcción colectiva que requiere el compromiso de todos.
Costa Rica ha dado pasos importantes, y celebro los avances logrados gracias a instituciones como la Universidad de Costa Rica, el Ministerio de la Condición de la Mujer, el INAMU, la Escuela de Ingeniería Industrial —que hoy día cuenta con una directora— y el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, dirigido por una mujer presidenta en este momento.
De hecho, fue pionero precisamente el Colegio Federado en darme el reconocimiento como primera ingeniera industrial incorporada a fines del 2011.
Cuando una encuentra obstáculos como los que yo viví, la posibilidad de marcharse es una gran tentación, porque luchar nunca es fácil.
La energía para enfrentar un sistema que no siempre favorece el cambio nos pasa la factura.
Es un trabajo difícil, pero alguien tiene que hacerlo, y yo decidí quedarme y hacer la diferencia para todas nosotras.
A veces, cuando una da estas luchas, la etiquetan de controversial. Me pasó. Pero esto no es una guerra, es una lucha, porque se debe romper la resistencia de un statu quo que muchas veces impide el progreso.
Estoy convencida de que cada paso que se dio contribuyó a que la vida de quienes vinieron después fuera mejor.
Por eso quiero cerrar con un deseo firme y claro:
QUE NINGUNA MUJER TENGA QUE ELEGIR ENTRE SUS SUEÑOS Y LAS BARRERAS IMPUESTAS EN SU CAMINO.
QUE NINGUNA TENGA QUE RESIGNARSE A LA FRUSTRACIÓN, AL SILENCIO O AL ABANDONO.
LA EQUIDAD DEBE REFLEJARSE EN HECHOS, NO SÓLO EN PALABRAS.
YO CREO CON TODA MI ALMA EN EL FUTURO DE LA MUJER SUPERADA, PERO NUNCA, NUNCA FRUSTRADA.
Ing. Elizabeth Coto Chinchilla | 20 de marzo del 2025
