Ante la prueba contundente presentada por la Fiscalía de San Joaquín de Flores, dos hombres de apellidos Orias Villalobos y Zamora Solís admitieron ser responsables del homicidio de un policía de Fuerza Pública, por lo que ambos decidieron someterse a un procedimiento especial abreviado con el que evitarán ir a la etapa de juicio.
De esa manera, durante la audiencia preliminar, que se llevó a cabo este lunes 19 de diciembre, el Juzgado Penal determinó dictar una pena de 21 años de cárcel en contra de cada uno de los imputados.
El caso. Los hechos ocurrieron el 22 de diciembre del 2021, a eso de las 8:45 p.m., cuando los imputados llegaron a un supermercado ubicado en Santa Bárbara de Heredia, con el fin de cometer un robo.
Los sujetos aceptaron que tomaron por la fuerza al guarda de seguridad y a uno de los empleados, quienes estaban en la entrada cerrando el negocio.
Según la acusación, los imputados amenazaron a las personas que se encontraban en el lugar y obligaron al personal a entregar los celulares y el dinero que se encontraba en las cajas registradoras.
Durante el robo, ingresó una alerta a la línea de emergencias 9-1-1, por lo que un grupo de oficiales de Fuerza Pública se trasladó hasta el supermercado, donde permanecían los sospechosos. Según estableció la Fiscalía, el policía Juan Rodolfo Chavarría Paniagua ingresó al local, con el propósito de impedir el robo.
En ese momento, uno de los imputados, identificado con los apellidos García Pérez, actualmente en fuga, habría disparado en contra del oficial. De esa manera, el ofendido resultó con una herida en la cabeza, que le causó la muerte de manera inmediata.
Se cree que García aprovechó para quitarse el suéter que portaba y luego hizo creer al resto de policías que era una de las personas retenidas, por lo que consiguió salir del local sin ningún tipo de revisión, lo que le facilitó su huida del sitio.
Tras la detención de Orias y Zamora, la policía recuperó ₡20.000 y un celular.
Ahora le corresponde al Tribunal Penal homologar el abreviado. Mientras la sentencia queda en firme, ambos imputados permanecerán en prisión preventiva.
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