El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó este lunes cargos inéditos contra altos mandos del Cártel de Sinaloa, específicamente de la facción conocida como Organización Beltrán Leyva (BLO), por delitos de narcoterrorismo y apoyo material al terrorismo.
Los acusados principales son Pedro Inzunza Noriega y su hijo, Pedro Inzunza Coronel, a quienes las autoridades estadounidenses señalan como cabecillas de una de las redes de producción y tráfico de fentanilo más grandes del mundo. Ambos están actualmente prófugos, al igual que otros cinco miembros del grupo criminal también acusados por tráfico de drogas y lavado de dinero.
Los cargos se sustentan en una orden ejecutiva emitida por el presidente Donald Trump en febrero de 2025, que designa al Cártel de Sinaloa y otras organizaciones del narcotráfico como «organizaciones terroristas extranjeras». Esta designación permite al gobierno estadounidense aplicar legislación antiterrorista contra estos grupos, lo que conlleva penas más severas, como cadena perpetua, y facilita la cooperación internacional para su captura y extradición.
Según la fiscalía, los actos del grupo incluyen violencia extrema, tráfico masivo de fentanilo hacia territorio estadounidense y apoyo logístico a redes criminales transnacionales, lo que justificaría su calificación como grupo terrorista.
Este caso representa un cambio significativo en la estrategia de seguridad de Estados Unidos respecto a los cárteles mexicanos, al tratar sus acciones no solo como crímenes organizados, sino como amenazas terroristas, lo que podría impactar las relaciones bilaterales en materia de seguridad con México y otras naciones de la región.
Fuente: Justice.gov
