El gobierno de Estados Unidos ha confirmado que Rusia y Ucrania han llegado a un acuerdo para garantizar la seguridad de la navegación en el mar Negro, lo que marca un avance significativo en las conversaciones entre ambos países. Según fuentes de la Casa Blanca, este pacto tiene como objetivo suspender los ataques a infraestructuras energéticas durante un período de 30 días.
El acuerdo se logró tras varias rondas de conversaciones mediadas por Estados Unidos en Riad, Arabia Saudita. Además, Washington se comprometió a ayudar a Rusia a restablecer su acceso al mercado global de exportaciones agrícolas y de fertilizantes, un tema crucial en el contexto del conflicto.
A pesar de este avance, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha subrayado que aún son necesarias «garantías claras» sobre el cumplimiento del acuerdo por parte de Ucrania. En este sentido, se mencionó que se requeriría una orden directa de Estados Unidos al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para asegurar la implementación del pacto.
Este acuerdo llega en un momento crítico, con las tensiones entre ambos países y la comunidad internacional aún elevadas, y pone de relieve la dificultad de alcanzar una tregua completa en el conflicto. Las partes involucradas siguen trabajando en los detalles para garantizar la estabilidad en el mar Negro y en las regiones afectadas por el conflicto.
