Estados Unidos ha incrementado significativamente las detenciones de migrantes en 2025, como parte de una política más agresiva bajo la administración del presidente Donald Trump. Insatisfecho con los números actuales, el mandatario ha ordenado triplicar la cuota diaria de arrestos, buscando entre 1,200 y 1,500 detenciones diarias por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Esta medida ha generado preocupaciones sobre posibles violaciones de derechos civiles y detenciones indiscriminadas.
Paralelamente, el estado de Texas ha reforzado su respuesta con el despliegue de tropas y aeronaves en la frontera, celebrando lo que consideran una acción firme contra la migración irregular. Estas medidas se dan en medio de crecientes tensiones con países de origen de los migrantes, como Colombia, que recientemente recibió un vuelo con deportados tras un desacuerdo diplomático entre Trump y el presidente colombiano Gustavo Petro.
Ante este panorama, los migrantes y sus familias buscan mecanismos para enfrentar la crisis. Una de las principales herramientas disponibles es el Sistema Localizador de Detenidos en Línea, que permite rastrear a personas detenidas mediante el Número de Registro de Extranjero (A-Number) o información personal. Además, organizaciones como Freedom for Immigrants ofrecen líneas de ayuda, como la Línea Nacional de Detención de Inmigración (209-757-3733), para brindar asesoría legal y apoyo.
El aumento de las detenciones y las deportaciones refuerza el debate sobre las políticas migratorias de EE.UU. y su impacto en los derechos humanos, mientras miles de migrantes buscan alternativas legales y apoyo para evitar la separación de sus familias.
