Un incidente alarmante ocurrió cuando un avión de pasajeros, un Boeing 737 Max 9 operado por Alaska Airlines, experimentó la pérdida de una sección de su fuselaje en pleno vuelo, lo que requirió una maniobra de aterrizaje de emergencia en el estado de Oregón, Estados Unidos.
El incidente tuvo lugar el viernes cuando el vuelo 1282, que llevaba a bordo a 177 pasajeros y la tripulación, tuvo que retroceder poco después de despegar con destino a California.
Una sección externa del fuselaje, que incluía una ventana, se desprendió durante el vuelo.
Afortunadamente, la tripulación logró aterrizar de manera segura en Portland. La Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) confirmó que el vuelo regresó sin contratiempos después de que la tripulación reportara un problema de presurización.
En respuesta al incidente, la FAA emitió posteriormente una orden de inmovilización en tierra para algunos Boeing 737 Max 9, como medida de precaución. Las autoridades estarán llevando a cabo investigaciones exhaustivas para determinar las causas del incidente y garantizar la seguridad continua de las operaciones aéreas.
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