El Embalse Arenal –situado entre las provincias de Alajuela y Guanacaste– alcanzó esta semana su nivel más alto de los últimos 20 años, al llegar a los 546,87 metros sobre el nivel del mar (msnm). Esta es la reserva energética más importante del país, y es esencial para enfrentar las condiciones propias de la estación seca.
Diciembre de 2024 fue uno de los meses de mayor precipitación en el área del embalse, según el registro del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), iniciado en 1958. El fenómeno, combinado con una gestión operativa eficiente y los empujes fríos, sitúa a Arenal en su mayor cota desde 2005, cuando llegó a 546,78 msnm.
El rango de operación de este embalse oscila entre los 529 msnm y los 546 msnm. Alcanzar niveles altos de almacenamiento garantiza la disponibilidad de energía en el verano, ya que Arenal es la única reserva plurianual del Sistema Eléctrico Nacional (SEN); es decir, guarda agua de un año para usarse en el siguiente.
“En comparación a las condiciones que afrontamos en 2024, este año nos está favoreciendo en el ámbito energético. El estado de nuestros embalses garantiza las reservas para los meses que vienen, por lo que no existe riesgo de racionamiento para 2025”, señaló Marco Acuña, presidente de Grupo ICE.
José Joaquín Granados, jefe de Generación del Instituto, explicó que “lo que está sucediendo en estos días es histórico. No tenemos que alarmarnos con estos niveles, pues es una situación natural y propia de un embalse. El agua almacenada en Arenal durante estos meses será empleada en el verano que se avecina”.
Con 87 kilómetros cuadrados y 45 años de operación, Arenal también desempeña un papel fundamental en la incorporación de otras fuentes renovables, como la eólica y la solar. Su firmeza permite regular la alta variabilidad de estos recursos, al tiempo que ha facilitado el desarrollo turístico escénico y de visitación en la zona.
Comunicado Prensa ICE
