Estados Unidos reactivó su presencia militar en Panamá tras alcanzar un acuerdo con el gobierno del presidente José Raúl Mulino que autoriza la reapertura de antiguas bases castrenses y el tránsito gratuito de buques militares estadounidenses por el Canal de Panamá.
La medida fue anunciada tras la visita oficial del secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, quien firmó los convenios bilaterales junto a autoridades panameñas. Los acuerdos incluyen además cooperación en seguridad marítima, ciberdefensa y entrenamiento militar.
El anuncio ha generado críticas en distintos sectores del país, que advierten sobre una posible violación del Tratado de Neutralidad de 1977 y un retroceso en la soberanía nacional. La reactivación de instalaciones militares estadounidenses ha sido interpretada como una remilitarización del istmo, en un contexto de creciente tensión geopolítica entre Washington y Pekín.
Según fuentes oficiales, la administración Trump impulsa este nuevo despliegue como parte de una estrategia para contener la influencia china en zonas estratégicas de América Latina, entre ellas el Canal de Panamá. El gobierno panameño, por su parte, sostiene que los acuerdos buscan fortalecer la cooperación internacional en materia de seguridad.

Militares estadounidenses y panameños en el Puerto de Rodman en Panamá Oeste, el martes 8 de abril de 2025.

Panamá, 25 feb (Prensa Latina) El camino hacia la fortaleza colonial de San Lorenzo atraviesa abandonadas construcciones de la antigua base militar Sherman, en la entonces Zona del Canal de Panamá, último reducto del ejército estadounidense de ocupación.
