Contar con indicadores de política agropecuaria sobre tenencia de tierra con enfoque de género, legislar sobre el acceso de la tierra mediante la reducción de los costos de titulación y de los trámites y equiparar el otorgamiento de tierras en igualdad a hombres y mujeres serán los nortes en los que trabajará una mesa en la Asamblea Legislativa.
Así se estableció luego del foro Brechas de género en el acceso, uso y control de la tierrapor parte de las mujeres, realizado en la Asamblea Legislativa la semana pasada. La actividad contó con la participación de la diputada Kattia Cambronero del Partido Liberal Progresista (PLP), la diputada Alejandra Larios del Partido Liberación Nacional (PLN), Adilia Caravaca Zúñiga presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), Kifah Sasa, representante residente adjunto del Programa de las Naciones Unidas (PNUD) en Costa Rica y mujeres del Foro Nacional de Mujeres Rurales, como Olga Cole Beckford, de la Región Huetar Caribe, Alicia Bolívar Ruiz, de la Región Chorotega y Lourdes Acosta Moraga de la Región Pacífico Central.
“Eldesarrollonoesunasolacosa,noessolamenteingreso,noessolamenteparticipaciónelectoral, es un fenómeno multidimensional. El motor y catalizador del cumplimiento de losODS siempre resulta ser la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres, laemancipación de las mujeres, la agencia y autonomía de las mujeres y el liderazgo demujeres”, reflexionó Kifah Sasa, representante adjunto del PNUD.
Un impulso al sector rural
El foro planteó la necesidad de acciones legislativas concretas para atender al 50% de la población del país, en especial a mujeres rurales, para disminuir brechas en el acceso a la tierra. Con este interés la mesa de trabajo procurará en los próximos meses trabajar en un proyecto de ley.
“Nuestropaíshahechograndeseimportantesesfuerzosporsuperarbrechasdegéneroennuestra normativa, tanto electoral como de todo tipo de derechos sociales y económicos,peroparanadieesunsecretoquelasmujeres,sobretodolasruralesseguimosenfrentandoenormesdesafíosyretos”,explicó Caravaca.
“La única forma que tiene Costa Rica para desarrollarse en forma integral es apoyando alosterritoriosrurales.Sinoentendemosquelaspolíticaspúblicastienenqueserigualesenla GAM e iguales en los territorios rurales, nuca vamos a acabar con esas desigualdades.Es realmente absurdo que en este país no optimicemos el recurso en nuestras zonasrurales y no estemos generando política públicas que efectivamente logren el desarrolloeconómico y sostenible en nuestras zonas rurales. Esto impacta a las poblaciones másvulnerables, entreellaslas mujeres”,afirmó la diputada Kattia Cambronero.
Desigualdad rural afecta por doquier
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), en el mundo las mujeres rurales representan un tercio de la población y el 43% de la mano de obra agrícola. En América Latina y el Caribe la población rural representaba un 20% de la población, de acuerdo con datos para el 2021 del Banco Mundial y en promedio solamente un 18% de las explotaciones agrícolas están a cargo de mujeres y solo un 10% del total de los créditos y un 5% del total de asistencia técnica son recibidos por ellas. No obstante, ONU Mujeres ha señalado que las mujeres rurales sufren pobreza de manera desproporcionada y pese a ser productoras y gestoras como sus pares masculinos, no disponen del mismo acceso y control sobre la tierra y otros recursos productivos, como capacitación, servicios financieros y digitales, tecnologías, trabajo decente y enfrentan una sobrecarga de trabajo no remunerado.
Según el Censo Nacional Agropecuario (2015) el país cuenta con 15,6% de mujeres productoras. Del total de títulos de propiedad con fines agropecuarios, únicamente el 8,1% de ellos están a nombre de mujeres. En cuanto a la extensión de las fincas agropecuarias, un 25% de las mujeres productoras tiene fincas de menos 1 hectárea de extensión, mientras que tan solo un 5% tiene 5 hectáreas o más. Las fincas lideradas por mujeres productoras representan un 4,4% de la extensión total de hectáreas de las fincas registradas en el país a nombre de personas físicas.
“Nosoloesimportantelatenenciadelatierra,sinotambiénelusoycontroldelatierra.Nonos podemos quedar con el dato de quién es dueño o dueña, sino también con el dato dequién está teniendo la posibilidad de trabajar la tierra y no solo de trabajarla, sino tambiénde recibir los réditos de ese trabajo, porque muchas veces trabajan las mujeres, peroquienesrecibenlagananciasonloshombres”,detalló la diputada Alejandra Larios.
Las mujeres rurales de Costa Rica están involucradas en diversas actividades de producción agropecuaria y forestal, e impulsan esfuerzos para conservar los bosques y mejorar las condiciones de sus comunidades. No obstante, enfrentan brechas de género por el reconocimiento, los procedimientos y la distribución jo de los recursos naturales. Como respuesta a esta situación, en 2022 se creó el Foro Nacional de las Mujeres Rurales cuyo objetivo es consolidar un espacio de intercambio y análisis de brechas de género para la construcción, de una estrategia en torno a sus derechos humanos y la incidencia política.
Comunicado: Partido Liberal Progresista.