Corredores, frontera sur
• Durante el primer semestre la Fuerza Pública incautó 1.432.635 unidades de cigarrillos contrabandeados
Sin registro sanitario en el país y sin el debido pago de impuestos. Así fue como la Fuerza Pública detectó un cargamento de cigarrillos procedentes de Panamá, el cual constituye el mayor decomiso de este tipo de artículos realizado por autoridades del Ministerio de Seguridad en lo que va del año.
De acuerdo con lo informado por el comisionado Erick Calderón, director de Operaciones de la Fuerza Pública, el cumplimiento tuvo lugar el pasado sábado en el cantón de Corredores, frontera sur, durante un control de carreteras realizado por el Grupo de Apoyo Operacional de la Fuerza Pública de la Región Brunca Sur.
Los oficiales se encontraban en la Carretera Interamericana, cuando observaron un camión procedente de Paso Canoas, frontera con Panamá, al cual intentaron abordar, pero el conductor no solo desobedeció la orden de detenerse, sino que aceleró y huyó del sitio.
Automóvil “campana intentó” impedir labor policial
Cuando los policías iniciaron la persecución, un automóvil que escoltaba al camión intentó impedir que el vehículo policial avanzara, al atravesarse en la vía, poniendo en riesgo su vida y la de los policías pues se trataba de unos sujetos que hacían la función popularmente conocida como “campanas”.
Cabe indicar que esta forma tan temeraria de actuar en carretera es propia de las organizaciones criminales que trafican todo tipo de mercancías, pero especialmente cigarrillos y licores.
Gracias a la pericia de los oficiales de la Fuerza Pública, estos lograron evadir a los “campanas”, pero cuando iban alcanzar el camión, su conductor se salió de la Carretera Interamericana y se introdujo a una calle secundaria, donde dejó el camión abandonado y huyó a pie.
Los miembros de la Fuerza Pública le dieron alcance y lograron detenerlo para que abriera el cajón del camión, lo que permitió a los policías descubrir gran cantidad de cajas con cigarrillos, tras lo cual coordinaron con la Policía de Control Fiscal para realizar una inspección minuciosa del cargamento y realizar las diligencias judiciales correspondientes.
Fue así como las autoridades lograron determinar que se trataba de 105 cajas que contenían 1.050.000 unidades de cigarrillos fabricados en los Emiratos Árabes Unidos, sin registro sanitario en Costa Rica y con respecto a los cuales el conductor, un costarricense de apellido Jiménez, no portaba ninguna factura que comprobara el debido pago de impuestos.
Al considerar que muchos de los cigarrillos introducidos de contrabando al país se venden hasta en 100 colones la unidad en las calles de San José y otras ciudades, un cargamento como este podría ser comercializado en aproximadamente 105 millones de colones.
Durante el primer semestre los cuerpos policiales del Ministerio de Seguridad Pública han decomisado 1.432.000 unidades de cigarrillos, por lo cual esta última incautación representa más del 70% del total de cigarrillos decomisados en lo que va del año en todo el país.
