El pasado domingo en horas de la madrugada la Fuerza Pública en coordinación con el Ministerio de Salud y una jueza del Juzgado Penal de Turno Extraordinario se presentaron a una propiedad ubicada en Los Yoses, en San Pedro de Montes de Oca, donde aparentemente se realizaba una fiesta clandestina, en momentos en donde por la pandemia está prohibida cualquier actividad masiva por el alto riesgo de contagios.
La Fuerza Pública y el Ministerio de Salud ya venían recopilando información gráfica, reportes, denuncias al 911, bitácoras, y otros insumos para aportarlos como prueba de que en ese sitio se mantenían actividades irregulares todos los fines de semana.
En efecto, el pasado sábado no fue la excepción, ya que se constató el ingreso de gran cantidad de personas y música en el sitio, por ello se solicitó el allanamiento a la autoridad judicial, quien dio la orden para ingresar las tres de la madrugada del domingo.
Al llegar al sitio, los oficiales se toparon con un sujeto que aparentemente fungía como guarda de seguridad de la fiesta, al cual se la explicó la situación, pero se retiró y no quiso abrir, por lo que fue necesario romper unas cadenas para lograr el ingreso con el personal policial, el de salud y la jueza.
Dentro del inmueble las autoridades observaron gran cantidad de licor de diferentes marcas, hieleras, luces de discomóvil, equipos de sonido, entre otros artículos. Además, se indicó que el sitio se mantenía en condiciones insalubres.
La Fuerza Pública indicó que dentro de la propiedad, había más de 250 personas, en su mayoría jóvenes y, nadie se hizo responsable como organizador del evento, no se realizaron detenciones y la propiedad aparentemente pertenece a un sujeto oriental.
Este sería el primer allanamiento que se realizó por orden de un juez para detener una fiesta dentro de una propiedad privada.
El caso ahora será tramitado en vía judicial y el Ministerio de Salud realizará las multas respectivas al propietario del local. HBP/PMS