Una vez más, el Servicio Nacional de Guardacostas tuvo que intervenir, en aguas del Golfo de Nicoya, ante denuncias de pescadores responsables contra personas que insisten en pescar ilegalmente en zonas protegidas, dañando así el ambiente y la propia actividad pesquera artesanal.
De acuerdo con lo informado por el comandante Edwin Cantillo, oficial jurídico de la Estación de Guardacostas de Caldera, el personal de su unidad recibió una alerta de pesca ilegal por parte de un grupo de pescadores a bordo de varias embarcaciones.
Al ser las 2 p.m los guardacostas arribaron a un sector que constituye zona protegida, ubicada en la bocana de la isla de Chira, dentro del Golfo de Nicoya, donde encontraron unas 10 lanchas cuyos tripulantes, al percatarse de la presencia policial, empezaron a huir, quedando solamente una en el sitio.
Los oficiales se identificaron como funcionarios del Guardacostas y les hicieron señales para que se detuvieran, pero los sujetos empezaron a escapar y, mientras huían, les sujetos lanzaron piedras a los oficiales, provocándoles heridas a nivel craneal a tres de ellos, quienes tuvieron que recibir atención médica.
En su huida los pescadores realizaron maniobras imprudentes, colisionando así contra la embarcación del Guardacostas, tras lo cual la panga no soportó el impacto y se volcó, con la consiguiente caída al agua por parte de los tripulantes.
Los guardacostas, acorde con su formación como rescatistas y protectores de la vida humana, de inmediato extrajeron del agua a dichas personas, a quienes trasladaron hasta la Estación de Puerto Níspero, en Cañas, Guanacaste, donde socorristas de la Cruz Roja los valoraron, tras lo cual determinaron que los pescadores no necesitaban atención médica, pues estaban en perfectas condiciones.
Tras solicitar la dirección funcional del Ministerio Público, tal y como procede en estos casos, los sospechosos fueron aprehendidos y puestos a disposición de la Fiscalía de Flagrancia de Puntarenas.
Los sospechosos fueron identificados como de apellidos Matarrita (capitán), López y Jiménez, los cuales podrían ser procesados por la presunta comisión de delitos como resistencia agravada y violación a la Ley de Pesca y Acuicultura.
En cuando a los tres oficiales heridos en la cabeza por el impacto de las piedras lanzadas por los detenidos, dichos guardacostas también están siendo valorados por la Medicatura Forense como parte del proceso penal que se les seguirá a los detenidos.
En el 2019 otra lancha se hundió por imprudencia de pescadores que incurrían en pesca ilegal
Esta no es la primera vez que pescadores del Golfo de Nicoya, en su afán por huir de las autoridades y por evadir las consecuencias penales de sus actividades ilícitas, se vuelcan por incurrir en maniobras imprudentes.
El 13 de octubre del 2019, también ante denuncias de pescadores responsables, el personal del Guardacostas de Caldera experimentó una situación similar.
Ese día, cerca de Isla Venado, una embarcación cuyos tripulantes estaban violentando la veda pesquera, volcaron cuando trataron de colisionar una lancha del Guardacostas, desviando su curso cuando ya estaban a punto de estrellarse contra lo oficiales, poniendo así en riesgo la vida de los guardacostas y la de ellos mismos.
En esa ocasión, al igual que el pasado martes, los guardacostas fueron objeto de agresiones por parte de algunos pescadores, quienes les lanzaron piedras, plomadas y diversos objetos metálicos.
También en esa oportunidad, a bordo de algunas de las embarcaciones de quienes agredieron a los oficiales fueron detectadas varias bombas incendiarias de las denominadas cocteles “molotov”.