Aunque el presidente de Costa Rica viene haciendo bien las cosas, el aroma a PAC aun se percibe en el ambiente gubernamental, en ocasiones pareciera que el espíritu de Acción Ciudadana aun camina por los pasillos de nuestro gobierno.
Y es que al parecer la promesa de campaña del Presidente sobre la sustancia experimental, que ha sido catalogada documentalmente en Costa Rica como vacuna, pero que al parecer la obligatoriedad sigue estando vigente.
Aun cuando la Comisión de Vacunación no dio una respuesta respetable e indicó que la obligatoriedad no se basa en ciencia, sino en una estrategia para que una gran mayoría se vacune, aun no solo se mantiene el decreto, sino que sin ciencia se mantiene en vigencia una sustancia que podría atentar contra la salud pública.
Y es que el mismo gobierno anterior aclaró que el método científico de las estadísticas para conocer si las muertes fueron por covid o con covid no fue utilizado, esto como consecuencia generaría un aumento de las estadísticas generales, pero que científicamente no trae mayor seguimiento al desarrollo según los métodos científicos establecidos para una correcta trazabilidad.
La censura en las redes, la falta de debate público, la manipulación de los datos como lo mencionamos en el punto anterior, la obligatoriedad y los métodos de coacción social para inocularse, podría tratarse mas que un tema de salud pública a un tema de manipulación pública que ha facturado millones a las farmacéuticas, bajo un contrato que los costarricenses aun no conocen.
La ciencia ha quedado de lado, mientras la psicología se utilizó para colocar contenedores y compra de bolsas para cadáveres en los hospitales, se usó medios de comunicación para etiquetar de anti-vacunas a quienes investigaron por encontrar irregularidades en la narrativa de las autoridades de salud.
Se ha perseguido a personal de salud y se ha despedido gente por no querer inocularse, pero hasta el momento es ausente el debate público, es ausente la respuesta científica de las autoridades de salud, y es ausente la nulidad del decreto de obligatoriedad que prometió el mandatario.
¿Que hay realmente detrás de esta sustancia experimental? que logra transformar no solo la ley, sino que modificar los acuerdos internacionales como los acuerdos de Nurember.
¿Donde esta la ciencia?, ¿Y donde están las herramientas jurídicas? para poder evitar que un decreto sin ciencia, con 1200 efectos adversos publicados por la misma farmacéutica, con advertencias de la OMS, la OPS y la CIDH de no caer en la Obligatoriedad.
¿Que información tiene la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología? Que puede incluso hacer que el Presidente electo de la República no cumpla con su promesa de campaña.
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos! ESTIMADOS LECTORES: Nuestro mayor reto es hacer sostenible un periodismo libre e independiente, que de voz al pueblo, sin conflicto de intereses, apóyanos a seguir promoviendo la libertad de expresión. | SUSCRÍBIRSE | INGRESAR | APÓYANOS