Iniciativa tiene como meta convertir al país en un líder en economía circular para 2050

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Con la intención de transformar el modelo de producción actual y promover el fortalecimiento económico, la competitividad y el bienestar social en Costa Rica, se presentó la Estrategia Nacional de Economía Circular (ENEC).

Esta iniciativa desarrollada con la participación de instituciones del sector público, privado, academia y organizaciones no gubernamentales, tiene como meta convertir al país en un líder en economía circular, innovación y sostenibilidad para Latinoamérica, por medio de un modelo de desarrollo económico sostenible y circular, para el año 2050.

Desde la Escuela de Economía de la Universidad Nacional, las académicas Marjorie Hartley y Rocío Hartley, nos comparten un pronunciamiento respecto a la ENEC.

Para un país como Costa Rica que tradicionalmente ha invertido en conservación y más recientemente se ha comprometido con iniciativas globales como la descarbonización y los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), la economía circular representa un desafío y una oportunidad para continuar por el camino de la sustentabilidad ambiental, la equidad social y el crecimiento económico.

Los mecanismos lineales para la satisfacción de las necesidades han llevado a las sociedades a la extracción, cada vez mayor de recursos agotables, generando inmanejables cantidades de residuos que impiden la resiliencia de los ecosistemas. La infraestructura para el manejo y gestión de estos residuos no crece al mismo ritmo que lo hace su cantidad, convirtiéndose así en una importante carga financiera para comunidades, gobiernos locales y nacionales. Al mismo tiempo son una fuerte carga para los ecosistemas, que los han llevado al límite de capacidad de asimilación. De manera que los residuos generados por el estilo de vida actual son una enorme carga financiera para las economías, una pérdida de bienestar para las sociedades y el agotamiento y destrucción de los ecosistemas.

La transición hacia una economía que preserve el valor de los materiales y productos que se generan, reta a las economías a innovar en procesos para la transformación de las formas tradicionales de producción, consumo y distribución que están poniendo en riesgo a todas las especies que habitan el planeta.

En la Escuela de Economía UNA creemos que la circularidad de estos procesos se traduce en una reducción en el uso y consumo de materiales y energía que ingresa al sistema económico en forma de insumos. Además, la economía circular, al hacer un aprovechamiento más eficiente y eficaz de los materiales y residuos contribuye a la reducción de costos de producción y la protección de ecosistemas indispensables para la vida.

La transformación también desafía a la política pública, particularmente desde la política ambiental y fiscal se deben enviar las señales correctas para que los sectores productivos y sociales reorienten sus decisiones hacia una economía circular.

Avanzar hacia un modelo circular es una oportunidad para la transformación del paradigma económico y social actual. Es una oportunidad para que el país avance en el logro de ODS porque involucra todos los ámbitos de la vida, es decir, la producción, el consumo, el empleo, la educación, la cultura, los valores en su interacción con la naturaleza.

Así, la economía circular propone la creación de nuevas capacidades de los sectores y de las personas, también el desarrollo de conocimientos locales y nacionales para la transformación. En términos generales se espera:

·      Generar nuevos empleos no contaminantes.

·      Promover la innovación de productos y procesos productivos.

·      Promover el surgimiento de nuevos modelos de negocios.

·      Incentivar la creación de nuevos instrumentos económicos y financieros.

·      Incrementar las tasas de recolección y reutilización de residuos.

·      Promover la participación de las personas y las comunidades.

La implementación de la economía circular demanda de la participación de todos los actores sociales, incluyendo a las universidades, que deben aportar y acompañar a los diversos sectores para mejorar la información, recomendar estrategias, instrumentos y política pública que faciliten la transición exitosa de la economía circular.

Comunicado de UNA

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