La jueza federal Aileen Cannon y el fiscal especial Jack Smith han desestimado dos casos importantes en contra del expresidente y ahora presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Uno de los casos involucraba la supuesta retención indebida de documentos clasificados, mientras que el otro se centraba en su presunta interferencia electoral en 2020.
En el caso de los documentos clasificados, Cannon invalidó las acusaciones alegando irregularidades en el nombramiento del fiscal Jack Smith, argumentando que violaban la cláusula de nombramientos de la Constitución. Este fallo, que exoneró a Trump y dos coacusados, representa una victoria clave para el expresidente, quien enfrentaba múltiples cargos relacionados con la seguridad nacional por documentos almacenados en su residencia en Florida.
Por otro lado, el fiscal Jack Smith solicitó retirar los cargos federales contra Trump por interferencia electoral citando una normativa del Departamento de Justicia que prohíbe procesar a un presidente en funciones. Aunque la desestimación es «sin perjuicio» y permite que el caso sea reabierto una vez que Trump concluya su mandato, este movimiento refuerza su posición política en vísperas de asumir nuevamente la presidencia en enero de 2025.
Ambos casos reflejan las tensiones legales y políticas alrededor de Trump mientras prepara su retorno al poder, consolidando su liderazgo dentro del Partido Republicano y enfrentando divisiones en la opinión pública sobre el alcance de la inmunidad presidencial.
