Las grandes farmacéuticas gastan al menos 36 millones de euros al año en hacer lobby en la UE

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Un informe del Corporate Europe Observatory cifra en al menos 290 las personas empleadas por el lobby farmacéutico para influir en las decisiones de la Unión Europea, que sigue frenando la propuesta de Suráfrica, India y EEUU para la liberación de patentes de la vacuna contra la COVID-19 en la Organización Mundial de Comercio.

La Unión Europea no termina de decidirse por la liberación de patentes con las vacunas de la COVID-19. Mientras hay países como España, que creen que es necesario, pero no suficiente, otros países como Alemania, la propia Comisión Europea o la presidencia rotatoria de la UE, Portugal, no lo consideran prioritario. Fruto de ello es que casi un mes después de que Estados Unidos sorprendiera al mundo con su apoyo a la suspensión temporal de las protecciones de propiedad intelectual de las vacunas contra el coronavirus y tras meses de estancamiento en los debates, una decena de miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), principalmente ricos, continúan resistiéndose a iniciar negociaciones sobre esta medida.

En esa posición contra la liberación de patentes se sitúan las grandes farmacéuticas, que emplean grandes cantidades de recursos, como constata un informe del Corporate Europe Observartory publicado este martes, que a su vez reconoce que «es difícil conseguir información y detalles actualizados sobre el lobby por las débiles reglas de transparencia de los grupos de presión de la UE, que están obstaculizando el escrutinio público que ahora es más necesario que nunca por la pandemia».

Después de la reunión de este lunes de la OMC, sigue sobre la mesa la propuesta de exención del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual (ADPIC, por sus siglas en inglés), una flexibilización global temporal de los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas y tratamientos contra la COVID19 para permitir que se produzcan a una escala mucho mayor.

Los días 7 y 8 de junio, los eurodiputados decidirán la posición del Parlamento Europeo sobre una resolución al respecto, y entre el 9 y el 10 de junio la Comisión Europea representará a la UE en la reunión del Consejo de los ADPIC de la OMC en Ginebra para decidir si iniciar o no las negociaciones sobre la exención. Además, la cumbre de los países del G7 del 11 al 13 de junio en Londres será un momento importante para el debate sobre la exención de los ADPIC.

El poder de lobby de las grandes farmacéuticas en Bruselas.

El debate sobre la exención de los ADPIC, propuesto por primera vez por Suráfrica e India en octubre de 2020, entró en una fase nueva a principios de mayo de 2021 cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, respaldó la propuesta y la UE se convirtió de repente en el mayor obstáculo que quedaba para el inicio de las negociaciones.

A pesar de esto, las grandes farmacéuticas mantienen su oposición a cualquier flexibilización de las patentes sobre las vacunas y tratamientos COVID-19. «El grupo de presión farmacéutica EFPIA [Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas]», explica el informe del Corporate Europe Observatory (CEO), «en una reunión a puerta cerrada con la Comisión Europea en diciembre de 2020 calificó la exención como una ‘medida extrema para un problema no identificado’. Más tarde, criticó el apoyo de Biden a la exención como ‘miope e ineficaz’. En una época de enormes ganancias inesperadas por la pandemia, las grandes farmacéuticas están particularmente interesadas en defender su modelo de patentes».

Según el examen del Corporate Europe Observatory sobre el lobby de la industria farmacéutica en Bruselas, «la industria está invirtiendo enormes cantidades de dinero para influir en la toma de decisiones de la UE. Los responsables de la toma de decisiones de la UE se enfrentarán en las próximas semanas a una presión masiva para (continuar) del lado de las grandes farmacéuticas».

Así, sobre la base de las actualizaciones anuales de divulgación sobre lobby enviadas al Registro de Transparencia de la UE, el CEO recoge que «más de 40 empresas farmacéuticas informan de que gastan hasta 25,3 millones de euros al año en lobby; que los grupos de presión de las grandes farmacéuticas gastaron hasta 10,7 millones de euros adicionales al año; y que las grandes farmacéuticas gastan hasta 14,9 millones de euros al año en consultorías de lobby en Bruselas para influir en la toma de decisiones de la UE».

El CEO avisa de que las directrices del Registro de Transparencia instan a las empresas a incluir el gasto en consultorías de lobby en la cantidad total de gasto de lobby declarado. «Está claro que no todas las empresas en realidad hacen esto, pero presumiblemente muchas lo hacen, por lo que sumar el gasto de las empresas, los grupos de presión y las consultorías resultaría en una doble contabilidad. Por tanto, una estimación conservadora del gasto total anual de los grupos de presión en la UE por parte de las grandes farmacéuticas es de 36 millones de euros al año», explica el Corporate Europe Observatory, que añade: «Las compañías farmacéuticas y los grupos de presión informan de que emplean al menos 290 lobistas (un estimado de 104,75 trabajos de lobby a tiempo completo), y esta cifra no incluye a los lobistas ‘contratados’ en las consultorías de lobby».

La entidad explica que «la EFPIA, el principal grupo de presión de las grandes farmacéuticas en Europa, aumentó su gasto de lobby en alrededor de un 20% en 2020 en comparación con el año anterior (hasta 5,5 millones de euros en comparación con 4,6 millones en 2019), involucrando a 25 grupos de presión. La mayoría de las compañías farmacéuticas informan de que el gasto de los grupos de presión no ha cambiado, y algunas incluso hablan de una ligera reducción en el gasto de los grupos de presión. Pero, como numerosas empresas aún no han informado sobre sus gastos de lobby en 2020, es prematuro sacar conclusiones sobre cómo la pandemia ha afectado el gasto de lobby».

El informe de abril de 2015 del Observatorio Corporativo de Europa Recetas políticas: el poder de fuego del lobby farmacéutico de la UE y las implicaciones para la salud pública ya mostró que las grandes farmacéuticas gastaron casi 15 veces más que los grupos de la sociedad civil trabajando en salud pública y acceso a medicamentos. «Desde entonces, si bien el gasto de la sociedad civil ha aumentado, las grandes farmacéuticas continúan gastando mucho más con un presupuesto de lobby de la UE, al menos cinco veces mayor que el de la sociedad civil», explica la entidad.

«La sociedad civil no solo está superada en recursos por el lobby empresarial en cuestiones de salud. También hay que destacar el acceso privilegiado del que disfruta Big Pharma en los niveles más altos de la Comisión Europea. La investigación del Corporate Europe Observatory de mayo de 2021 La cámara de resonancia farmacéutica de la Comisión muestra que solo aquellos que no cuestionan los monopolios de las grandes farmacéuticas sobre las patentes parecen tener acceso. Mientras que el megafilántropo Bill Gates y el lobby pro-patentes son una fuerza poderosa que influye en la respuesta de la UE, los defensores del intercambio de tecnología para hacer frente a la pandemia se enfrentan a puertas cerradas. Las cifras publicadas por Deutsche Welle mostraron un desequilibrio extremo entre los oponentes y los defensores de la exención de patentes de vacunas: 140 reuniones con empresas farmacéuticas y sus asociaciones, 18 reuniones con empresas genéricas y solo una reunión con grupos pro-exenciones».

El informe del Corporate Europe Observatory muestra que «el papel de las consultoras en el lobby farmacéutico también es considerable. Hay varios cientos de consultoras de grupos de presión en Bruselas y más de 65 empresas tienen grupos de presión con pases de acceso permanente al Parlamento Europeo. Un total de 34 consultoras de lobby inscritas en el Registro de Transparencia informan que trabajan para Big Pharma: EFPIA, el mayor inversor del lobby farmacéutico, invierte hasta 660.000 euros al año en no menos de 8 firmas consultoras de lobby (Acumen, Hague Corporate Affairs, Incisive Health, Interel, Porter Novelli, RRP Group, Rud Pedersen PA y ZN)».

Además, «el productor de vacunas Moderna no tiene su propia oficina en Bruselas y parece depender en gran medida de FTI Consulting para ejercer presión sobre la UE; Johnson & Johnson contrató a 7 consultoras de lobby por un importe de hasta 650.000 euros; y Pfizer informa de que gasta entre 800 000 y 900 000 euros al año en lobby en la UE».

Pfizer sí tiene una oficina de lobby en Bruselas y cuatro lobistas con pases de acceso permanentes al Parlamento Europeo. «Pero el Registro de Transparencia también muestra que contrató a tres consultoras de lobby para impulsar su influencia, en las que Pfizer gastó entre 950.000 y 1,2 millones de euros al año (Fleishman Hillard, Porter Novelli y ZN)», dice el informe.

«Con respecto a Pfizer, parece que está subestimando su presupuesto real de lobby, dado que los honorarios de consultoría deben incluirse en el gasto de lobby de la empresa», explica el CEO: «Además, la compañía todavía está declarando sus cifras de gasto de lobby de 2019, en lugar del último año. Por lo tanto, Corporate Europe Observatory ha alertado a la secretaría del Registro de Transparencia para que se comuniquen con Pfizer para actualizar y corregir su cifra de gasto de lobby».

El CEO, además, alerta de que «la debilidad de los requisitos del registro de transparencia de los grupos de presión de la UE hace imposible saber sobre qué leyes y cuestiones políticas específicas estaban presionando estas consultoras en nombre de las grandes farmacéuticas». Este asunto está pendiente de cambiar con las reformas del Registro de Transparencia acordadas por las instituciones de la UE, que se están ultimando.

Según los datos recabados, las grandes farmacéuticas son de los mayores financiadores de las consultoras de lobby con sede en Bruselas. «Seis consultoras de lobby ganan más de un millón de euros al año presionando a las grandes farmacéuticas: Incisive Health (hasta 2,1 millones de euros, incluida EFPIA, MSD, Hoffman la Roche, etc.); Fleishman Hillard (hasta 1,4 millones de euros, incluidos Pfizer, Novartis, etc.); FTI Consulting (hasta 1,3 millones de euros, Moderna, Bristol-Myers Squibb, AstraZeneca, etc.); Porter Novelli (hasta 1,2 millones de euros, Pfizer, Bayer, EFPIA, etc.); Acumen (hasta 1,15 millones de euros, MSD, EFPIA, Johnson & Johnson).

Fuente: ElDiario.es

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