Sé que es en este país, sin legalizarla muchos jóvenes y adultos consumen marihuana. Sé que no todos son de familias disfuncionales, de barrios marginales y sin oportunidades, aunque no podemos obviar que son factores de riesgos que se asocian al consumo de alcohol y drogas.
- No vivo en una burbuja de cristal, soy consciente de que la marihuana está en las calles de este país, estoy consciente del tráfico a gran escala y también al menudeo. Pero estoy convencido que ni el narcotráfico, ni su consumo local, ni los problemas económicos de Costa Rica se van a resolver legalizándola para fines recreativos, que es el proyecto que el gobierno está promoviendo y respecto al cual la fracción de Nueva República se ha manifestado totalmente en contra.
- Existe la percepción en algunas personas y el falso alegato de que legalizando la marihuana para fines recreativos se protege a la juventud, porque no van a tenerla que ir a buscar a lugares peligrosos.
- Peor aún me han dicho que no es una droga y que no tiene efectos adictivos cuando reportes de las Naciones Unidas aseguran que hay más de 20 millones de personas adictas en el mundo y de acuerdo al Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos su uso mantenido es adictivo. He escuchado la aseveración de que legislando sobre este tema se acabó el problema, “total si la gente ya bebe alcohol y fuma cigarro, que más da que se fume un porro”. He escuchado que la liberación de la marihuana atraería nuevos mercados turísticos, eso tal vez, pero seguro en detrimento de otros nichos ya consolidados en el país como el turismo familiar.
- El hecho de que el consumo de marihuana se haya extendido sin legalizarlo, no puede llevarnos al punto de creer que algo que tiene consecuencias graves para la salud y vida de las personas y de las familias, no es tan malo.
- ¿Qué sociedad estamos promoviendo, qué mensaje les mandamos a los jóvenes al legalizar la marihuana, de verdad la preferimos por la libre y lícitamente más cerca de lo que lamentablemente ya la tienen nuestros hijos?
- A los que creen que poniéndosela más cerca y fácil a los hijos, tal vez pierdan el interés o curiosidad, o por lo menos se arriesguen menos que al buscarla en “el mercado negro” les comento la experiencia de Holanda, donde desde 1976 existe la venta autorizada a mayores de 18 años en locales específicos, llamados “Coffee Shop”.
- Los menores de 18 años, incentivados por el consumo de sus mayores, van ahora buscarla a lugares más apartados y menos regulados. Según el instituto Timbos, un centro de estudio de la adición en Utrecht, los menores allí han incrementado su consumo abasteciéndose por medio de distribuidores mafiosos. NO se acabó con el mercado ilegal de marihuana, más bien se crearon nuevos problemas.
- Médicamente se ha comprobado que la marihuana lleva a profundos cambios en el comportamiento y la conciencia del consumidor. Consistentes investigaciones han demostrado que el uso de marihuana, especialmente en adolescentes, causaba problemas mentales a largo plazo, con un significativo mayor riesgo de producir esquizofrenia.
- Consumida esporádicamente y en pequeñas dosis, altera la función de la memoria, distorsiona la percepción y disminuye las habilidades motoras. Mientras el consumo en forma crónica llega a producir alteraciones cerebrales permanentes, las que son más graves si el consumo se ha iniciado tempranamente, durante la adolescencia, cuando aún no se ha completado el desarrollo cerebral.
- Hay suficiente evidencia de que el consumo de marihuana en gran cantidad llega a producir síntomas propios de una psicosis, como desorientación, despersonalización, paranoias y alucinaciones, mientras que su uso continuo llega con frecuencia a producir esquizofrenia.
- La marihuana no sólo produce daños en el cerebro, sino también en otros órganos, y muy especialmente, en los pulmones. Diversas investigaciones señalan que el riesgo de desarrollar un cáncer pulmonar en fumadores de marihuana, es incluso más elevado que en los fumadores de tabaco. Concluyen que los fumadores diarios de marihuana incrementan en un 8% al año el riesgo de sufrir cáncer pulmonar, llegando a superar el riesgo de los que se fuman un paquete de cigarrillos al día durante un año.
- La ciencia ya hoy ha demostrado que creer que la marihuana es una droga “blanda”, libre de riesgos para la salud, cuyo uso debe permitirse, constituye un grave error. Más bien puede convertirse en puerta de paso al consumo de otros tipos de drogas como las sintéticas con efectos más drásticos. Por otros lado, está aún por explorar completamente si la exposición secundaria al humo de la marihuana tiene efectos similares a la exposición secundaria al humo del tabaco.
- ¿La solución? ¿Qué le propongo a este gobierno? Que en vez de preocuparnos por liberar el uso de la marihuna, nos enfocarnos en no dar tregua al narcotráfico, en fortalecer la lucha contra las bandas narco y el crimen organizado, en mejorar la tecnología y las condiciones para la detección de este delito. Enfoquemos nuestros esfuerzos en generar opciones de estudio y trabajo digno para los jóvenes de las zonas más pobres y de todo el país, prioricemos los proyectos de ley de reactivación económica que no tienen consecuencias negativas a escala social, familiar y de salud; invirtamos en educación, promoción de salud, en prevención de adicciones, en su atención y tratamiento.