Líderes sociales cuestionan conflicto de intereses del Gobierno y buscan organización desde las comunidades y ponen un nuevo ranchito frente a Casa Presidencial.
Distintos líderes de representaciones sociales planean visitar comunidades para alertar y organizar a los costarricenses sobre lo que consideran una amenaza para la soberanía nacional. Temen que actos de corrupción puedan ser encubiertos bajo el principio de la buena fe, exacerbando la desconfianza hacia el mandatario Rodrigo Chaves, dada la memoria histórica y doble discurso.
En los últimos 12 meses, se han cuestionado actos de corrupción globalmente, como el caso de Pfizer, acusada de sobornar para la aprobación del manual de psicología MDS5 y la controversia conocida como Pfizergate, que implica a Ursula von der Leyen, la presidente de la Comisión Europea, por presunta sobrecompra y sobrefacturación de vacunas.
Los representantes sociales critican la falta de acción del Ministerio Público para investigar si desde el Poder Ejecutivo se utilizó la pandemia para saquear riquezas nacionales. A pesar de las declaraciones de la ex ministra de salud, Dra. Joselyn Chacón, no se ha abierto una investigación ni se ha promovido desde la Asamblea Legislativa.
Asimismo, acusan a la OMS de estar vinculada a la industria farmacéutica, fomentando prácticas monopólicas contra la medicina alternativa y utilizando redes sociales para censurar a las víctimas de las vacunas experimentales. Esto podría apuntar a una estructura de crimen organizado infiltrada en la administración pública, similar al escándalo de Odebrecht en Brasil, similar al caso Cochinilla en Costa Rica, pero que llegó a pagar dádivas a presidentes y diputados de doce países del continente.
El lema de nuestro medio digital, «La ausencia del debate es la presencia de la corrupción», cobra relevancia ante la falta de respuesta del mandatario a nuestro llamado para un debate público con la Comisión Nacional de Vacunación. La evasiva respuesta de Rodrigo Chaves refuerza las dudas sobre la transparencia y la seguridad de las vacunas, a pesar de las contradicciones documentadas por la FDA y mencionadas por la ex ministra de salud. Esta situación no solo podría estar encubriendo actos de corrupción, sino también evidenciando la ausencia de contrapesos en el país.
