Como parte de la lucha que libran las autoridades costarricenses contra la evasión de controles sanitarios y fiscales, más de 6,5 millones de colones en medicamentos y productos perecederos procedentes de Nicaragua fueron incautados por la Policía de Fronteras el pasado fin de semana en el sur del país.
El cumplimiento estuvo a cargo de oficiales destacados en el puesto de Kilómetro 35, en el distrito de Guaycará de Golfito, quienes, al revisar el maletero de un autobús procedente de San José, y que se dirigía hacia Paso Canoas, frontera con Panamá, percibieron un fuerte olor a queso.
Fue así como, tras seguir inspeccionando con más detenimiento, los oficiales descubrieron que se trataba de varios bultos que contenían 250 kilos de diferentes productos, entre estos algunos lácteos como queso y natilla, además de derivados de maíz y diversos tipos de condimentos, cuyo valor podría rondar los cinco millones de colones.
Todo lo anterior, además de haber sido introducido de contrabando al país, era transportado de manera insalubre, pues estaba siendo sometidos al calor y otras condiciones al margen de nuestra legislación sanitaria, por lo que en el caso de los lácteos ya se estaban descomponiendo ante la falta de refrigeración.
Además, dentro de dicho compartimento también encontraron 1.800 unidades de diversos fármacos, en su gran mayoría antibióticos como la amoxicilina y la ciprofloxacina, además de algunos antigripales y analgésicos, todo lo cual podría tener un valor de aproximadamente un millón y medio de colones.
Es por ello que todos los productos fueron decomisados a fin de que no pusieran en riesgo la vida de eventuales consumidores, luego de lo cual quedaron a la orden de las autoridades competentes, como la Policía de Control Fiscal, el SENASA y el Ministerio de Salud a fin de que fueran destruidos. Los productos eran propiedad de un ciudadano nicaragüense de apellido Meneses, con estatus migratorio legal en el país, quien al parecer transportaba la mercadería con el fin de