El Ministerio de Seguridad Pública continúa combatiendo el trasiego de licores que son introducíos al país al margen de la legislación tributaria y sanitaria, tal y como ocurrió el jueves en la localidad de Tuba Creek, distrito de Cahuita, Talamanca.
En ese sitio varios oficiales de la Policía de Fronteras, quienes realizaban un control de carreteras, interceptaron un vehículo procedente de la frontera con Panamá, el cual transportaba un cargamento de 373 unidades de licores variados, los cuales podrían tener un valo cercano a los 700.000 colones.
Tras solicitarle la documentación relacionada con dicha mercancía, el conductor, un costarricense de apellido Quirós, indicó no portar ninguna factura que demostrara del debido pago de impuestos.
Como es usual en estos casos, el conductor tampoco contaba con los debidos registros sanitarios extendidos por el Ministerio de Salud para importar dichos productos, por lo que dada la forma irregular en que las bebidas alcohólicas fueron introducidas al país, estas fueron decomisadas y puestas a la orden de la Policía de Control Fiscal.
Aparte de combatir la evasión de impuestos, las autoridades también se preocupan por evitar el ingreso al país de licores que no cuentan con los debidos permisos sanitarios, ya que podrían poner en riesgo la salud incluso la vida de personas, tal y como ha pasado con el consumo de licores con metanol.
Policía de Fronteras decomisa un nuevo cargamento de licores contrabandeados desde Panamá.
El Ministerio de Seguridad Pública continúa combatiendo el trasiego de licores que son introducíos al país al margen de la legislación tributaria y sanitaria, tal y como ocurrió el jueves en la localidad de Tuba Creek, distrito de Cahuita, Talamanca.
En ese sitio varios oficiales de la Policía de Fronteras, quienes realizaban un control de carreteras, interceptaron un vehículo procedente de la frontera con Panamá, el cual transportaba un cargamento de 373 unidades de licores variados, los cuales podrían tener un valo cercano a los 700.000 colones.
Tras solicitarle la documentación relacionada con dicha mercancía, el conductor, un costarricense de apellido Quirós, indicó no portar ninguna factura que demostrara del debido pago de impuestos.
Como es usual en estos casos, el conductor tampoco contaba con los debidos registros sanitarios extendidos por el Ministerio de Salud para importar dichos productos, por lo que dada la forma irregular en que las bebidas alcohólicas fueron introducidas al país, estas fueron decomisadas y puestas a la orden de la Policía de Control Fiscal.
Aparte de combatir la evasión de impuestos, las autoridades también se preocupan por evitar el ingreso al país de licores que no cuentan con los debidos permisos sanitarios, ya que podrían poner en riesgo la salud incluso la vida de personas, tal y como ha pasado con el consumo de licores con metanol.
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