Con sus cuatro patas atadas y vueltas hacia arriba, así como con dificultades para respirar y en una posición sumamente incómoda, tras ser colocada en los asientos traseros de un automóvil.
Así fue como la Policía de Fronteras encontró una ternera que estaba siendo movilizada por dos sujetos, quienes fueron detenidos y ahora podrían ser procesados por transporte ilegal de ganado, entre otros posibles cargos.
De acuerdo con lo informado por el comisionado Adrián Salazar, director de la Policía de Fronteras, el hecho tuvo lugar la noche del domingo durante un control de carreteras que estaban realizando varios oficiales frente a la escuela de Pueblo Nuevo, en el distrito de San José de Upala.
Los policías fronterizos observaron, por las ventanas traseras de un auto que iba pasando, las patas de un vacuno, lo cual les llamó la atención por lo que de inmediato le ordenaron detenerse al conductor, un costarricense de apellido Gorgona, el cual era acompañado por un nicaragüense que dijo apellidarse Suazo.
Tras ser consultado sobre al animal, el conductor dijo que este era de su acompañante, ya que él solo había sido contratado para transportarlo, en tanto que el nicaragüense dijo que había comprado la ternera en una finca de Aguas Claras de Upala.
Sin embargo, dadas las inadecuadas condiciones en que estaba siendo transportada esta ternera, de inmediato la Policía de Fronteras coordinó con la Fiscalía de Flagrancia de San Carlos, así como con el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), autoridades bajo cuya responsabilidad se encuentra este caso.
Cabe indicar que el fierro o marca que tenía la ternera no se encontraba claramente legible para los funcionarios de SENASA, quienes están investigando la verdadera procedencia del animal.
Los sujetos podrían ser procesados por el delito de trasporte ilegal de ganado, ya que llevaban esta ternera en un vehículo no apto para el transporte de este tipo de animales, además de no contar con las respectivas guías y permisos para el transporte de ganado.