Las autoridades del Ministerio de Seguridad Pública no dan tregua a quienes insisten en poner en riesgo a la niñez costarricense al transportar, almacenar y comercializar pólvora de manera ilegal e irresponsable.
Como parte de la operación que desarrolla la Policía de Fronteras en el norte del país, un ciudadano nicaragüense en condición migratoria irregular fue aprehendido con un millar de artículos pirotécnicos, la mitad de estos conformada por triquitraques y cuartos de dinamita, cuya capacidad destructiva es capaz de amputar extremidades y hasta causar la muerte de un niño o niña.
El cumplimiento tuvo lugar en un punto no habilitado para el movimiento de personas y mercancías entre Costa Rica y Nicaragua, concretamente en Peñas Blancas, cantón de La Cruz, Guanacaste.
Gracias a que los oficiales estaban efectuando un patrullaje fronterizo, lograron observar cuando un sujeto atravesaba la frontera con un bolso, por lo que de inmediato lo interceptaron y le solicitaron identificarse y mostrar el contenido de lo que transportaba.
Fue así como quedó en evidencia el ilegal cargamento que había introducido desde Nicaragua, además de que se encontraba en condición migratoria irregular.
El sospechoso, quien dijo ser de apellido López, bajo la dirección funcional de la Fiscalía de Liberia, fue aprehendido y remitido a la orden de dicha instancia judicial, la cual ordenó decomisar el ilegal cargamento.
Detenido se expone a penas de hasta siete años de cárcel por contrabandear pólvora
Según el artículo 93 de la Ley de Armas y Explosivos, de ser encontrado culpable, López podría ser sentenciado a penas de hasta siete años de prisión por introducir pólvora al país de manera irregular.
