Oficiales del Ministerio de Seguridad Pública y del Ministerio del Ambiente han intensificado los operativos para combatir la tala ilegal en el cantón de Talamanca, lo que ha permitido incautar, en lo que va del año, más de 28.000 pulgadas de madera de especies como el almendro de montaña, el laurel, el fruta dorada, el pilón y el surá.
Si bien el valor monetario de toda la madera es muy alto, lo que más preocupa a las autoridades es el daño ambiental causado, pues personas inescrupulosas están talando árboles de especies protegidas como el almendro de montaña, el cual es fuente de alimentación de muchas especies de la fauna silvestre, entre estas la lapa verde.
Precisamente la semana antepasada la Policía de Fronteras y guardaparques del SINAC, pertenecientes al Área de Conservación Amistad Caribe sorprendieron, en un área protegida de San Miguel Arriba de Sixaola, a dos sujetos que estaban extrayendo, con la ayuda de caballos, gran cantidad de madera de almendro cuyo valor podría rondar los 24 millones de colones.
La operación para trasladar dicha madera desde el sitio de la tala, hasta el depósito de madera del SINAC en Manzanilllo, implicó que los policías fronterizos y miembros del SINAC duraran dos días internados en el corazón de la selva.
Al igual que como se ha procedido en otros casos, los presuntos responsables de este daño ambiental fueron denunciados ante la Fiscalía de Bribrí, Talamanca.
La semana pasada, durante un patrullaje por Cocles, las autoridades localizaron 54 piezas de madera de diversas especies, dentro de las instalaciones de un hotel de la localidad, entre estas cuatro piezas de almendro de montaña, sin que los personeros de dicho establecimiento contaran con los documentos para demostrar que la madera hubiese sido talada legalmente.
La más reciente intervención de la Policía de Fronteras y el SINAC tuvo lugar el pasado miércoles en la localidad de Oliva, Sixaola, donde detuvieron a dos sospechosos de talar ilegalmente cinco árboles de laurel, además de decomisarles una motosierra y un marco para aserrar.
Con la ayuda de la ciudadanía, cuyas denuncias son vitales para combatir los delitos ambientales, las autoridades del Ministerio de Seguridad Pública y del Ministerio del Ambiente seguirán luchando para evitar la destrucción de los bosques de Talamanca.