Ante las exigencias que conlleva el crecimiento constante de la flota vehicular, la Policía de Tránsito sigue sin abandonar su principal reto en carretera: salvar vidas.
Con el cumplimiento de su 96 aniversario este 20 de julio, el Director de la Policía de Tránsito, Alexander Solano Quirós, con más de 22 años de experiencia en carretera, como oficial de Tránsito, es consciente que la principal amenaza en las vías sigue siendo la irresponsabilidad de muchos actores viales.
Exceso de velocidad, adelantamientos indebidos, alcohol al volante, el irrespeto al señalamiento vial, la imprudencia tanto de peatones, como de ciclistas y conductores forman parte de esos riesgos latentes.
Así, en plena celebración del aniversario, Solano considera que cuando se sanciona a conductor por llevar a un niño de menos de 12 años, en un vehículo, sin un dispositivode retención de menores, no se trata de una labor represiva, más bien, es un trabajo preventivo.
“Podemos respetar que alguien piense que debemos tener consideración con el conductor que, en teoría, no pudo comprar el dispositivo para llevar al niño o porque tuvo que trasladarlo sin él, por olvido. Pero, para nosotros, a quien hay que considerar y proteger es a ese menor, que está siendo trasladado irresponsablemente por alguien que, se supone, debe cuidarlo, protegerlo, salvaguardarlo”, acotó el funcionario.
Este ejemplo, así como el combate contra los conductores en estado de ebriedad (1.203 en el primer semestre del año fueron presentados ante la Fiscalía), reflejan esa actitud preventiva del cuerpo policial.
Cuando un conductor reprocha que es su decisión no usar el cinturón de seguridad, también se le está protegiendo a esa persona de su mala decisión y a quienes, con la complacencia de ese conductor, viajan sin este dispositivo.
“Cuando sacamos al conductor ebrio de la carretera, lo salvamos a él, a sus acompañantes y a terceros inocentes que pudieran ser víctimas de esa persona en el camino”, finalizó el Director de Tránsito, a propósito de que junio no reportó ni un solo fallecido en carretera vinculado con alcohol al volante, algo que no ocurría desde octubre del año anterior.
Datos estadísticos
En el primer semestre del año, la Policía de Tránsito atendió 33.572 accidentes viales, unos 3.000 percances más que en el mismo periodo del 2021 (30.302 casos).
De igual forma, sancionó a 1.026 conductores por invadir el carril contrario, separado por línea continua, lo que implica la multa más recurrente dentro del grupo de conductas con la sanción económica más alta (¢334.000 y se acumulan 6 puntos en la licencia).
“Este tipo de violaciones es muy peligrosa, pues es la que genera los choques frontales, en muchos casos; de igual manera, llevamos 18.135 boletas por estacionamiento indebido. Algunas personas nos critican por esta sanción, aducen que solo incomoda a algunas personas, pero lo cierto es que un vehículo estacionado en una esquina resta visibilidad a otros conductores y a los peatones, lo que potencia el riesgo de un accidente”, ilustró Solano.
En el primer semestre se sumaron 956 boletas por llevar niños sin el dispositivo de retención en el vehículo y 1.539 por no respetar la luz roja del semáforo, como las multas tipo B más frecuentes (¢226.000 y se acumulan 4 puntos en la licencia).
También, en los primeros 6 meses del año, el cuerpo policial decomisó 1.929 vehículos y 27.201 juegos de placas. Adicionalmente, realizó 9.530 pruebas de alcohol en carretera.
Finalmente, la Policía de Tránsito revisó en el primer semestre del 2022 un total de 382.629 vehículos, de los cuales 57.167 fueron de transporte público, precisamente para propiciar la seguridad de los usuarios y 113.421 fueron motocicletas, tomando en cuenta que es el vehículo en el que más personas mueren desde el año 2014.
Reseña histórica
Establecida en 1926 a las órdenes del Despacho de Seguridad, 37 años después, con la creación de lo que hoy se conoce como Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOT) pasa a formar parte de esta cartera; 5 años más tarde, regresa a manos del entonces Ministerio de Seguridad Pública y, finalmente, en 1976 retorna al MOPT, donde se mantiene desde aquel momento.
En 1979, la conocida Dirección General de Tráfico, pasa a ser la Dirección General de la Policía de Tránsito, rectora de todo lo relacionado con el tránsito por las vías terrestres.
