Con el fin de lograr un análisis integral sobre la importancia de contar con políticas públicas de legalización de los productos de nicotina sin combustión se llevó a cabo esta mañana en la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR), la presentación del “Indice Global de Políticas Efectivas Anti-Tabaquismo.
La actividad fue organizada por “Somos Innovación” y contó con la participación de Federico Fernández, Director Ejecutivo de esta organización quien presentó los detalles de Costa Rica en este índice.
Adicionalmente se llevó a cabo un panel de expertos con la presencia de la diputada Johanna Obando, Jeffrey Zamora, Presidente de ASOVAPE Costa Rica y Alonso Elizondo, Director Ejecutivo de la CCCR, quienes desde distintos enfoques abordaron los temas de legislación, productos más seguros de nicotina y exceso regulatorio al sector comercio. La moderación del panel estuvo a cargo de Mariela Palma de Somos Innovación.
El tabaquismo es uno de los mayores problemas sanitarios de la humanidad y más de 8 millones de personas mueren prematuramente como consecuencia cada año.
El abordaje adecuado consiste en una aplicación integral de reducción de daños, ya que en el caso del tabaquismo, el aspecto adictivo del hábito imposibilita muchas veces que el fumador simplemente decida abandonar su vicio. La evidencia científica más actualizada indica que los Productos de Nicotina Sin Combustión (Productos de Vapeo, Productos de Tabaco Calentado, Snus y Bolsitas de Nicotina), son el método más efectivo para dejar el tabaco combustible y evitar casi todos los perjuicios sobre la salud asociados a fumar, además son entre un 95% y un 98% menos dañinos y tóxicos.
Costa Rica debe trabajar sobre legalizar la utilización de los productos de nicotina sin combustión como herramienta contra el tabaquismo y actualizar las posturas de las autoridades sanitarias.
Argumentos sin evidencia son distribuidos por medios de comunicación y autoridades gubernamentales, que con buenas intenciones pueden conseguir un efecto contrario al esperado.
Por ello queremos presentar evidencia en primer lugar con un índice elaborado a nivel global que muestra a Suiza en primer lugar de efectividad. El país cuenta con todos los productos permitidos y regulados con un marco regulatorio específico junto a muy buenas políticas en cuanto a las categorías analizadas, pero sin promover activamente el cambio de Productos Combustibles hacia los productos de riesgo reducido.
Es fundamental abordar desde las políticas públicas de legalización de los productos de nicotina sin combustión y solucionar la falta de información, incluso por parte de las autoridades sanitarias, respecto de estos productos y su eficacia como mecanismos de abandono del tabaquismo y avanzar hacia marcos regulatorios y políticas sanitarias adecuadas.
Legislación necesaria
En conclusión, es necesaria una legislación inteligente y abierta a la innovación que incorpore los costos y beneficios de las políticas basadas en evidencia desde una mirada práctica, balanceando los riesgos que pueden tener las medidas, entendiendo que muchas veces las intervenciones tienen consecuencias no deseadas, que las altas barreras burocráticas y tributarias anulan transformaciones futuras positivas y que las prohibiciones más extremas tienden a generar mercados negros con graves consecuencias.
Así, los estados deben, no solo permitir el uso de Productos de Nicotina Sin Combustión con sabores y sin límites excesivos a la nicotina, sino además asegurar la información sustentada en evidencia respecto de su baja toxicidad y gran efectividad como mecanismo de cesación tabáquica. Tanto en los profesionales de la salud como en la población en general, implementando políticas públicas para su fomento como forma de abandono del tabaquismo centrado en la población mayor a 30 años y asegurando la prohibición de todo tipo de uso de estos productos, con y sin nicotina, en menores de edad.
“Hay evidencia que reconoce que estos productos alternativos a los cigarrillos tienen un menor impacto para la salud, por lo que instamos a las autoridades legislativas y de gobierno a elaborar política pública, que genere una regulación diferenciada a estos productos, con el fin de que los consumidores puedan acceder a alternativas menos riesgosas y no continuar promoviendo regulaciones cada vez mayores, que van en perjuicio del libre comercio y de las personas”, señaló Alonso Elizondo, Director Ejecutivo de la CCCR.
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