Al parecer para los políticos del Socialismo del Siglo XXI, la única forma de mantenerse es con el capitalismo de otros países, el generar enemigos externos sin asumir la responsabilidad de su mala gestión política sigue siendo la herramienta de esta ideología donde usan el cerco económico como la fuente del problema. Sin embargo, esta ideología hasta el momento solo han demostrado que los dineros de estos países han terminado en cuentas en el extranjero, donde solo unos políticos terminan siendo multimillonarios con cuentas en paraísos fiscales, donde las policías terminan siendo usadas para doblegar a la población en forma violenta, y donde el aumento de la delincuencia crece en estadísticas junto al desempleo y el índice de pobreza. Los cercos económicos son una muestra de que el socialismo depende y es directamente funcional para algunos, mientras puedan obtener sus recursos del capitalismo.
Un país como México, donde una población de casi 57 millones de latinos en EE.UU., más del 63% es de origen mexicano, es decir, más de 36 millones de personas. Muchas ha migrado por la violencia del narcotráfico, la corrupción que ha penetrado los partidos políticos, la extorción y el sicariato como negocio. La infiltracion de la delincuencia en las mismas autoridades de policias donde la población teme denunciar para no ser victimas, para que no los busquen callar.
Y es que esta ideología del Socialismo del Siglo XXI ya golpea a diferentes países de Latinoamérica, entre ellos ya conocidas por ciudadanías como dictaduras, entre ellos Venezuela y Nicaragua, sin embargo, esto no lo ven estos gobiernos como atentados a los derechos humanos, y mucho menos como delitos de lesa humanidad.
