“Los proyectos de infraestructura toman muchos años y dependiendo de su complejidad, duran varios gobiernos, por eso no podemos reempezar, reprocesos y hacer nuevos reprocesos cada vez que inicia una nueva administración, para eso es necesario tener sistemas de gestión de infraestructura y tener gente capacitada que lleve los proyectos por el camino del existo dentro de las buenas prácticas de gestión”.
Estas palabras las aseguró el director del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la Universidad de Costa Rica, LANAMME, Alejandro Navas Carro ante los miembros de la Comisión Permanente Especial de Control de Ingreso y Gasto Público, a dónde fue convocado para referirse sobre la inversión realizada en la carretera a San Carlos en el tramo Sifón- La Abundancia.
Las palabras también respondieron al cuestionamiento que hizo la legisladora Pilar Cisneros Gallo sobre los cambios que se deben hacer en la administración, para que se pueda desarrollar obra pública de calidad en tiempo y en precio y no vuelva a ocurrir un desastre similar a esta carretera a San Carlos, que inició con un costo de 61 millones de dólares hace 14 años, se han invertido 290 millones de dólares y no se ha terminado.
Navas Carro aseguró que el camino del éxito a nivel mundial está trazado internacionalmente, y se basa en la planificación y la preinversión, resultados que en Costa Rica no se pueden obtener si en un estudio realizado en MIDEPLAN se determinó que, de 80 proyectos, el 90% de ellos no tenían la etapa de preinversión.
El director de LANAMME indicó que esto fue lo que ocurrió con la mencionada obra en investigación, en la cual se brincaron algunos de los pasos más importantes que se debían cumplir, como los estudios preliminares y se inició como una carretera de montaña a dos carriles y así están diseñados los puentes y luego se pasó a una vía de cuatro carriles, sin posibilidad de ampliación de los puentes.
En la actualidad, el 76 por ciento de la carretera está pavimentada, pero ya se notan en la misma una serie de problemas como 17 deslizamientos que no han sido atendidos, 69 taludes, rellenos, fallas y terrazas que presentan deslizamientos por el mal manejo de las aguas subterráneas.
Para el funcionario de LANAMME los retos más enormes se localizan en los aspectos geotérmicos y geológicos ya que existen cinco fallas tectónicas que atraviesan el proyecto.
Se suman a la problemática el enorme impacto ambiental causado por el aumento de sedimentos que afectan los cauces de los ríos y lo poco que se ha hecho por mitigar estos inconvenientes.
Navas Carro detalló que recientemente se llevó a cabo un estudio sobre el pavimento colocado y su capacidad estructural y se pudo determinar que la fricción de las llantas de los vehículos al transitar presenta condiciones de seguridad muy deficientes.
Ante la consulta del legislador Francisco Nicolas Alvarado de si alertan al gobierno de la República cuando un proyecto se está iniciando y cuya línea base no está clara los funcionarios de LANAMME indicaron que muchas veces no se les brinda la información de las obras que se van a ejecutar.
La diputada Carolina Delgado Ramírez dijo que un proyecto sin estudios, sin viabilidad, que cambia siete veces el valor de su costo inicial es simplemente la “crónica de una muerte anunciada”.
La legisladora Vanessa Castro Mtambién manifestó su preocupación por los siete ajustes hechos al presupuesto y a los posibles aspectos que fallaron, la parte jurídica, la parte técnica, la presupuestación, o los tres juntos.
