Es un modelo de organización política y social que nos garantiza el respeto y cumplimiento de la democracia y de nuestros derechos ciudadanos y humanos, muchos de ellos derivados de lo que se conoce como el derecho natural. Para ello, ese Estado se vale de la «institucionalidad» que en su concepto «es maravillosa», aunque por ellas pasen a veces personas que las deshonren.
Esos tres conceptos (Estado social de Derecho, democracia e institucionalidad), es lo que nos ha permitido tener el país que tenemos, y haber alcanzado niveles de vida relativamente satisfactorios en salud, educación, seguridad, economía, etc., aunque existan fuerzas qué sistemáticamente busquen destruirla.
Ahora bien, en éstos 78 años de «segunda República», ¿se han cometido errores?, claro que si, ¿ha existido corrupción?, claro que si, ¿se pudieron haber hecho mejor las cosas?, posiblemente si.
Aqui lo más importante es analizar cual seria otro modelo de organización de no ser «un Estado social de Derecho», y las opciones no son muchas…,
Lo contrario a la democracia es la tiranía, lo contrario a un Estado Social de Derecho sería una dictadura, y lo contrario a la institucionalidad sería la privatización y un estado corporativo, donde los servicios se regirían por el libre mercado, y quienes podrían accesar a ellos, serían únicamente los que puedan costear los servicios en manos privadas, siendo un muy buen ejemplo el tema de los servicios de salud, que éste Estado Social de Derecho ha garantizado como universal, y que se brinda a todos por igual, con deficiencias qué conocemos, pero que podrían ser solucionadas.
¿Que muchos de los que han administrado ese Estado Social de Derecho en el pasado deberían estar en una celda? Posiblemente si…, y aquí lo importante es entender lo que dice un amigo: «se matan las pulgas y no al perro».
Y es que vivimos un momento crítico en Costa Rica. A quince meses de las elecciones más importantes que nos tocará vivir, debemos decidir si matamos las pulgas y salvamos al perro, o si matamos el perro y nos quedamos sin mascota. (Hablo en metáforas por aquello de no ser acusado por maltrato animal).
Es clarisimo que el actual mandatario lo que quiere es matar el perro, pero primero debe malinformar y desacreditar al animal, para que cuando dé «el tiro de gracia», le aplaudan y no lo señalen…, y quien no lo haya logrado entender aún, pues tiene mucha tarea que hacer.
El World Economic Forum (Foro Económico Mundial de Davos), busca beneficiar e instalar una gobernanza mundial corporativa, pero para lograrlo primero deben acabar con el Estado Social de Derecho, con la democracia y con la institucionalidad en todos los países con éste modelo, porque ya han avisado que para el 2030 serán ellos que mediante IA elegirán a los ‘gerentes’ que administrarán los países, y es un modelo donde -dicen ellos- que seremos felices pero no tendremos nada…, todo será propiedad de las corporaciones.
Nada de lo que les digo lo estoy inventando, todo está documentado, y debería ser muy fácil de entender el papel que está jugando Rodrigo Chaves en ese plan global del Foro Económico Mundial…, porque no puede ser más evidente.
Entonces, para el 2026 ¿vamos a darle continuidad al plan orquestado desde Davos y la agenda 2030, o vamos a volcar la mirada sobre alguien que primero que todo garantice la defensa del Estado Social de Derecho, de la democracia y de la institucionalidad?
Un patriota no tiene mucho que pensar y podría responder en un par de segundos…, y es que el caso es bastante similar con lo que se vive en los EEUU…, darle continuidad a quienes en 4 años han destruido desde adentro el país, o salir y votar por quien ya demostró salvaguardar los mejores valores americanos, mejorar la economía, e incluso mantener la paz mundial…, en éste caso también la respuesta es muy sencilla.
Volviendo a nuestra finquita…, ya es hora de pensar muy seriamente en uniones, alianzas o coaliciones, dejar los egos guardados para otro momento, de forma tal que todos los patriotas de verdad, unidos impidamos que ese rumbo destructor continúe hasta el 2030, pues para entonces nos habrá cogido muy tarde, pero nos queda esa última oportunidad…, la elección del 2026.
La amenaza externa es evidente, y la amanaza interna en total concordancia con la externa, es representada por Rodrigo Chaves y sus pretenciones…, o lo detenemos, o vamos a llorar todos lagrimas de sangre.
Opinión de Johnny Schmidt C
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