El Kremlin ha descartado cualquier posibilidad de devolver a Ucrania los territorios ocupados durante la guerra, según declaraciones del portavoz ruso Dmitri Peskov. Esta postura surge luego de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, propusiera un posible intercambio territorial, idea que Rusia ha rechazado de manera tajante.
Además, Moscú ha excluido a la Unión Europea de futuras negociaciones de paz, argumentando que el bloque perdió oportunidades previas para participar en el diálogo. Al mismo tiempo, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha cuestionado la identidad nacional de Ucrania, afirmando que se trata de una «concesión de la URSS».
En este contexto, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos para buscar una solución al conflicto. Rubio viajó a Riad, Arabia Saudita, donde sostuvo reuniones con funcionarios rusos en un intento por acercar posturas y preparar una posible cumbre entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin.
Rubio ha señalado que no considera «realista» que Ucrania pueda recuperar todos los territorios ocupados y ha insistido en la necesidad de que ambas partes hagan concesiones para alcanzar la paz. Sin embargo, la negativa de Rusia a ceder territorio complica las perspectivas de una resolución negociada.
La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos, mientras EE.UU. y sus aliados intentan encontrar una salida diplomática al conflicto que ha marcado el escenario geopolítico en los últimos años.
