El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC), solicitó al Consejo Superior de Educación (CSE) suspender los acuerdos tomados el pasado 17 de abril del 2023, por los cuales se cerró el Programa Nacional de Informática Educativa (PRONIE) afectando a más de 740.000 niñas, niños y jóvenes que se benefician con propuestas educativas que incorporan la tecnología en el aula, en más de 4.200 escuelas y colegios.
Se verán afectados también, más de 16.000 estudiantes en 231 colegios técnicos de todo el país, que reciben los programas de emprendimiento y empleabilidad a través de certificaciones de industria, que les permiten insertarse en el mercado laboral; sumado a 500.000 estudiantes que perderán la posibilidad de acceder a laboratorios de informática para aprender robótica, programación y simulación.
Para el SEC, la decisión tomada por el CSE, afecta además a trabajadoras y trabajadores del MEP, debido a que la responsabilidad sobre la informática educativa y soporte tecnológico a los centros educativos, recaerá en la Dirección de Recursos Tecnológicos en Educación del MEP (DRTE), provocando un exceso de trabajo para el personal de esa Dirección, mismo que ya sufre condiciones inapropiadas, debido al espacio limitado para desarrollar sus labores.
Estos acuerdos también, ya generaron el despido a más de 150 personas en la FOD, entre profesionales de la educación e informáticos, cifra que podría ascender a 200 personas.
El recurso administrativo presentado por el SEC, no ha sido conocido por el plenario de un CSE, que ralentizó su revisión deliberadamente, ocasionando que este 6 de mayo se venza el plazo.
Por lo anterior interpusimos una Medida Cautelar ante el Tribunal Contencioso Administrativo, para proteger el derecho a la educación de estudiantes y al trabajo del personal afectado.
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