Uno de los graves problemas nunca resueltos con la Dirección de la Policía Aeroportuaria ubicada en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, Alajuela, Base II del Ministerio de Seguridad Pública es que durante muchos años fue conocida como el Servicio de Vigilancia Aérea (Tiempo pasado),pero hoy día se les olvidó que son realmente una Delegación Policial más al servicio de la jurisdicción de aeropuertos, el mantenimiento del orden público, la protección de instalaciones, autoridades del cumplimiento de la ley nacional e internacional, protectores de las fronteras aéreas y la vigilancia ciudadana, ya no son más un Club de Pilotos, ni un bar de entretenimiento como lo solían manejar durante las viejas administraciones públicas que ha tenido este país.
Son una institución que se maneja con recursos públicos del Ministerio de Seguridad Pública ósea con plata de las y los costarricenses policías, les llegó la hora de que el gobierno les soque la faja y estructurar el desorden administrativo con el que se han manejado todos estos años, sacando para ello todas las plazas policiales que tienen recargo administrativo y ponerlos a realizar la función para la que fueron contratadas.
Además con la reciente reforma al artículo 16 de la Ley de Planificación Nacional la cual firmó por el presidente de la República Rodrigo Chaves Robles, debe MIDEPLAN llamar la atención a el Ministerio de Seguridad Pública con la finalidad de evitar la duplicidad de funciones y que se intervengan todos los grupos policiales de intervención y de choque que hacen exactamente la misma función, como por ejemplo los llamados linces, UEA-la Unidad Especial de Apoyo, UIP-la Unidad de Intervención Policial, GAO-el Grupo de Apoyo Operacional, los antimotines, etc, etc.
Cuerpos policiales represivos que deberían estar unificados o manejados en una única institución, el Organismo de Investigación Judicial, ya que se supone la Fuerza Pública y demás cuerpos policiales son únicamente unidades preventivas del delito, por lo cual el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan) o la rectoría en materia de modernización y reforma administrativa del estado debe urgentemente tomar cartas en este asunto, ya que a ciencia cierta el fallido manual de puestos para los cuerpos policiales lo único que hizo fue ampliar la planilla para la creación de nuevos puestos de jerarquías, mandos medios y jefaturas, convirtiéndolos a su vez en puestos de oficina.
Lo que pareciera produjo en cuestión de 10 años que redujera casi de forma espontanea la cantidad policías que debían brindar servicio a la ciudadanía en las calles y en la gran mayoría de aeropuertos, ya que según los mismos informes de auditoría interna desde el 2014 se ha venido dando una mala praxis al utilizar a una gran mayoría de subalternos policiales para realizar el trabajo que debe hacer un secretario con una plaza administrativa, garantizándoles a estos nuevos jerarcas de escritorio realizar solo trabajo gerencial o como dicen «Acto de Presencia» y así saturar a los demás del trabajo que ellos deben o tienen la responsabilidad de hacer.
Claro, con esa metodología se vinieron asegurar para si mismos mejores salarios como nuevos «CACIQUES”, que si bien es cierto al momento de la entrada en vigencia del mencionado Manual de Clases Policiales, pareciera que ninguno cumplía con los requisitos solicitados, pero egoístamente tampoco dieron oportunidad a quienes si los tenían, usando y escudándose en una metodología de «PRORROGAS» ,mismas que pareciera se habrían sacado de las mangas, brindándoles la oportunidad hasta el día de hoy de cumplir con los requerimientos solicitados por la mismo Departamento de Análisis Ocupacional y la Dirección de Recursos Humanos con conocimiento de causa.
Dicha situación de cierta manera vino a producirle una afectación presupuestaria engorrosa a la administración a través de la ley 6955 para el equilibrio financiero del sector público, tanto en gastos administrativos, como en materia de cumplimiento, ya que a pesar de las advertencias que se hicieron antes de la implementación del Manual de Clases Policiales en el 2014 se han visto en la necesidad de buscar opciones alternas para dar respuestas a la ola de procesos legales que tienen saturado el Departamento de Asesoría Jurídica del Ministerio de Seguridad.
Esto por la aparente violación a los derechos laborales, no pago incentivos, como el alto riesgo, horas extras, recargo de funciones, no reconocimiento de carrera policial, el derecho de participación en ascensos, becas internacionales, concursos internos, la afectación directa por la privatización de puestos policiales, mala organización, mal manejo del presupuesto y el serio faltante de personal en todos los aeropuertos del país etc…
No es de recibo que se siga jugando con la dinámica del Manual de Puestos Policiales y se sigan brindando puestos a dedo con nombres multifacéticos como el nuevo nombramiento pareciera que se a brindado a dedo por el Director del Servicio de Vigilancia Aérea, donde en realidad no esclarece cual es la verdadera función de un funcionario de apellidos Víquez a quien en el Oficio: MSP-DM-DVUE-SVA-0254-2023 se le llama por los acrónimos de:
- 01-Licenciado
- 02-Comisionado
- 03-Ejecutor
- 04-Tramitador
- 05-Coordinador
No debe la administración pública tratar de llenar de trabajo a las personas o a las funcionarios policiales, poniéndolos hacer de todo por el mismo salario o recargándolos de funciones que al final también se convertirán en demandas, pleitos legales y administrativos, que por cierto harán que la administración pierda aún mas recursos y partidas presupuestarias, sino lo que se debe hacer es crear soluciones a las necesidades administrativas existentes o seguiremos simplemente pateando el balón hacia adelante.
No se deben hacer las cosas a como vayan saliendo, sin pensar a futuro, las policías necesitan ordenarse y para ello en realidad lo hace falta es una verdadera auditoría o fiscalización por parte del mismo Ministro de Seguridad Pública y MIDEPLAN, no se puede seguir llamando a la Delegación de la Policía Aeroportuaria puesto de confianza, ni debe ser seguir brindándose puestos como si se tuviéramos una pulpería o como si fuese una sucursal de premios o favores políticos, la política debe dejar de meter las manos en la Dirección del Servicio de Vigilancia Aérea y de su estructura policial y ponerle a esa Delegación Policial requisitos alcanzables o de verdadero cumplimiento, basados realmente en la ley de administración pública, como por ejemplo:
- 01- Ser Costarricense o Naturalizado
- 02- Ser Mayor de 18 Años
- 02- Ser Bachiller en Educación Media
- 03- Ser Licenciado Administración o Master en Administración Aeroportuaria
- 04-Tener Experiencia en Funciones Policiales
- 05- Ser juramentado como Servidor Público
MIDEPLAN, la auditoría del Ministerio de Seguridad Pública y la Administración Pública en general tienen mucho trabajo por hacer en aras de evitar precisamente la duplicidad de funciones, hace falta realizar un verdadero análisis de puestos en todos los cuerpos policiales porque este exceso de «CACIQUES» está haciendo que los verdaderos policiales se nos vayan ante la zozobra que viven día a día y como si fuese poco los que lideran «NO QUIEREN PICAR LEÑA,NI PRESTAR EL HACHA,ESTAN ENDIOSADOS,SIN TENER EN CUENTA QUE TODOS SOMOS RENPLASABLES»
No es la primera vez que se ha venido hablando de este tipo de anomalías, ya anteriormente la Seccional ANEP Policía Aeroportuaria en el Servicio de Vigilancia Aérea habría denunciado a los medios hechos similares a los cuales los lectores pueden hacer clic al siguiente enlace: https://crprensa.com/vigilancia-aerea-escoge-jefe-a-dedo/
Nota de Prensa de la Seccional de Vigilancia Aérea ANEP
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