La captura de una lancha cargada con más de una tonelada de drogas, así como la aprehensión de sus cuatro tripulantes, fue el saldo de una operación desarrollada la noche del lunes y que se extendió durante el martes por parte de los cuerpos policiales del Ministerio de Seguridad Pública, con el apoyo de autoridades estadounidenses.
Dicho cumplimiento policial tuvo lugar como parte del Tratado de Patrullaje Conjunto con Estados Unidos, por lo que, además de dos lanchas interceptoras del Servicio Nacional de Guardacostas, a la operación se sumó un avión patrullero estadounidense y agentes de la Policía de Control de Drogas.
Según lo informado por el comisario Martín Arias, viceministro de Seguridad Pública, a las
07:18 de la noche del lunes ingresó una alerta, la cual indicaba la ubicación de una embarcación tipo panga, con carga ilícita a bordo, y que se desplazaba a gran velocidad rumbo a la costa, a unas 65 millas náuticas de Quepos (aproximadamente 120 kilómetros).
Por tal motivo, dos lanchas del Guardacostas que se mantenían en la zona, guiadas por el avión estadounidense, de inmediato le dieron persecución a la embarcación sospechosa, la cual fue localizada a 11 millas náuticas de Quepos (unos 20 kilómetros).
Sus ocupantes, al notar la presencia policial, procedieron a arrojar al agua su cargamento a fin de poder escapar sin las evidencias.
Los presuntos delincuentes vieron frustrado su intento de fuga, luego de que los guardacostas lograran darles alcance y capturarlos.
La embarcación es una panga de aproximadamente 36 pies de largo, sin nombre, sin matrícula y de bandera costarricense, provista de dos motores de 300 caballos de fuerza cada uno.
Inmediatamente los guardacostas detuvieron a los tripulantes, quienes fueron identificados como dos costarricenses de apellidos Rodríguez y Arias, así como dos nicaragüenses apellidados Escobar y Martínez, este último era el capitán de la nave.
Luego de efectuar una exhaustiva búsqueda, los guardacostas localizaron la carga ilícita, la cual fue recuperada del agua y llevada hasta Quepos a las 11:20 de la noche junto con la lancha sospechosa y sus cuatro tripulantes con el propósito de llevar a cabo todo el proceso de judicialización.
Por su parte, los oficiales de investigación de la Policía de Control de Drogas (PCD) se hicieron cargo de las diligencias respectivas y de esta forma determinaron que se trataba de un total de 1.178 paquetes, de estos, 1.062 con marihuana y 116 con cocaína, cada uno con un peso aproximado a un kilogramo de dichas drogas.
